La barriada de Benzú
 

Jesús Carretero
opinion@elpueblodeceuta.com
 

Ceuta no sale de un problema y ya está metida en otro o en otros, con razón o sin ella, pero siempre con un algo especial y caminando sobre un alambre que no puede por menos de tener que comentarse, para bien o para lo contrario.

Y ahora le ha tocado “la china” a una barriada muy ceutí, con unas peculiaridades especiales y que ciertas ordenanzas parece que quieren derribar parte de sus construcciones.

Es cierto que la ordenanza no será un capricho particular de nadie, en concreto, pero no menos cierto es que si hay, en estos momentos, algún tipo de irregularidades en sus construcciones, esas irregularidades se habrán dado en su día, sin que los organismos encargados pusieran todo lo que tendrían que haber puesto para que no se construyera allí. Porque esa barriada y sus viviendas no se ha creado hace dos semanas.

Y es que, en nuestros días, no parece lo más potable que unas familias que llevan asentadas en un lugar, desde hace más de cuarenta años, por ejemplo, por aquello de que haya cambios en la legislación se tengan que quedar sin su casa y se tengan que marchar a dormir debajo de un puente.

Las leyes, no se le debe escapar a nadie, tienen que cumplirse y tienen que tener quienes las hagan cumplir, pero también habrá unos derechos ya adquiridos, por el paso del tiempo, para quienes llevan viviendo allí muchos años y por un cambio o una reforma de determinadas leyes, esas personas no se pueden quedar al sol.

Y veo que desde el grupo Caballas hay interés por apoyar a aquellos habitantes de Benzú que van a necesitar asesoramiento y más cosas.

No es la primera vez que lo digo y creo que no será la última que lo tenga que decir, pero desde este grupo político, desde alguno de sus miembros, por ejemplo Mohamed Alí, en todo momento están dispuestos a echar una mano, dentro de sus posibilidades, a aquel que más lo esté necesitando.

Ahora mismo, Caballas ofrece asesoramiento a las familias de las vías administrativas a seguir, con el fin de lograr que no se ejecuten ciertos expedientes de recuperación posesoria.

Y naturalmente los vecinos de Benzú tienen que seguir defendiendo a ultranza todo aquello que les pertenece.

Desde el número 1 de Coalición Caballas, con un alto grado de sensatez se insiste en que “no se puede entrar como un elefante en una cacharrería” y que habrá que tener en cuenta que aquí el problema es profundo porque “no se trata únicamente de un número, más o menos elevado, de viviendas, sino también de todos los núcleos familiares que allí están viviendo”.

Y es lo que ya hemos comentado antes, que en esa barriada llevan residiendo muchas familias, por encima de dos generaciones, con la democracia y con lo anterior a la democracia, por lo que habrá que tener mucho tacto para no ocasionar situaciones complejas y con carácter irreversible.

Y si es cierto que todos los habitantes de la barriada de Benzú, desde hace muchos años ya, vienen pagando sus impuestos correspondientes, de todo tipo, contribuciones incluidas, parece sorprendente que sea ahora, y no antes, cuando se intente desmontar parte de esa barriada. Ni lo comprendemos, ni creo que haya muchas personas que lo puedan aprobar.

El problema está planteado, las administraciones correspondientes tendrán que dar una solución definitiva y ,mientras tanto, hay muchas familias que sienten sobre ellas una auténtica espada de Damocles con esto que, hasta ahora no era ningún problema, mientras que ahora mismo se ha convertido en problema ya veremos si con solución o sin ella.