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El Ministerio de Sanidad ponía en marcha, hace casi dos
años, una importante reforma sanitaria. Durante este periodo
de tiempo la titular de Sanidad, Ana Mato, ha impulsado
numerosas medidas que no han sido para nada bien acogida ni
por el colectivo sanitario ni por los propios usuarios,
levantando fuertes críticas contra la misma. Ahora, y
después de haber estado un tanto aletargado vuelve salir a
la palestra el copago del transporte sanitario no urgente,
aunque esta vez motivado por el informe desfavorable
realizado desde el Consejo de Estado.
Hay que recordar en tanto Ceuta como Melilla, que no tienen
transferidas las competencias en materia de Sanidad suelen
ser de las primeras ciudades españolas donde se aplican
todas las medidas que van surgiendo, como así fue el caso
con el copago farmacéutico hospitalario. Esta medida ha
sufrido numerosas críticas no sólo por parte del personal
sanitario, sino también por los sindicatos, los partidos de
la oposición y los propios usuarios.
Los sindicatos sanitarios ceutíes han aplaudido el informe
realizado por el Consejo de Estado, y han recordado que
desde hace tiempo vienen denunciando estas medidas
“antisociales, que no sólo perjudican seriamente a la
calidad del servicio sino también a los usuarios, que son
los principales afectados por estas medidas”.
Precisamente, el informe elaborado por el Consejo de Estado
considera que el Ministerio de Sanidad debería llevar a cabo
una “reevaluación” del sistema de copago de transporte
sanitario no urgente que había propuesto a las comunidades
autónomas ya que, entre otras cuestiones, avisa de que el
ahorro previsto con esta medida puede verse “frustrado” por
la puesta en marcha de un sistema de cobro.
En su informe sobre el Real Decreto que regula esta
prestación, este órgano consultivo entiende que Sanidad debe
dotar de “mayor eficiencia, claridad y precisión” todo el
régimen de gestión de este nuevo copago, “especialmente en
lo relativo a los criterios clínicos de racionalización en
el uso del transporte sanitario no urgente y en lo relativo
al sistema de aportación del usuario”.
En diciembre de 2012, el director territorial del Ingesa en
Ceuta, Fernando Pérez Padilla, ya adelantaba a este diario
que se estaba trabajando, para su aplicación, en el copago
del transporte sanitario no urgente así como en la
adquisición de productos ortoprotésicos, además de alertar
que este copago no afectaría a los traslados “urgentes”,
como las evacuaciones a la Península en el caso de Ceuta, y
asegurar que lo que se estaba planteando es que el
transporte de pacientes crónicos, como a diálisis, por
ejemplo, se limitase a un tope mensual en función de la
renta del paciente.
La medida, que ahora ha recibido un serio revés tras el
informe realizado por el Consejo de Estado, ha contado
siempre con el más rotundo rechazo. Precisamente, el Grupo
Caballas también hizo público en su día ante los medios de
comunicación, su “más absoluto rechazo” a lo que considera
“el nuevo golpe del PP al Estado del Bienestar”: “Obligar a
los enfermos a abonar parcialmente los desplazamientos
sanitarios es”, a juicio de los localistas, “una injusticia
intolerable que, como todas las medidas que está tomando el
Gobierno de Rajoy, se ceban en los sectores más débiles de
la sociedad”. Para la formación que lidera Mohamed Ali, el
Ejecutivo central del PP “continúa arrasando los derechos
sociales conquistados durante décadas con gran esfuerzo y
sacrificio con la excusa de la crisis y mintiendo a los
ciudadanos sobre la falta de alternativas”.
Por otra parte, desde las centrales sindicales en el área de
sanidad, también se congratulan de este informe negativo
hacia el copago del transporte sanitario no urgente, aunque
se muestran convencido de que el Gobierno tiene claro que
quiere aplicar esta medida y que hoy por hoy no lo hace
porque “hemos entrado en un año electoral y el Gobierno ha
tenido un parón tanto en el talante como en la aplicación de
ciertas medidas, precisamente por tener la mente puesta en
las próximas elecciones”.
Las centrales sindicales, que aseguran que de momento no
existe ninguna información que haga pensar que dicho copago
del transporte sanitario no urgente se vaya a poner en
marcha en Ceuta. Del mimo modo destacan que se trataría de
“un repago, porque este servicio se hace vía presupuestos
generales del estado, y es una aberración implantar un
copago”, instando a las autoridades competentes a “realizar
buenos contratos y no las chapuzas que vienen realizando con
este servicio”.
Por último, también destacaban que “la cantidad que se
recauda con este copago es mínima y además se aplica a un
colectivo sensible, que bastante desgracia tiene ya con su
enfermedad para además tocarle el bolsillo”.
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Estudio sobre el copago
El establecimiento de copagos
sobre los pensionistas a partir de la aprobación del RD Ley
16/2012 ha producido una nueva situación en la que las
personas que hasta ahora recibían medicamentos gratuitos en
el momento del uso pasaron a tener que pagarlos en parte al
retirar las recetas de la farmacia de acuerdo a baremos un
tanto exóticos (10% del coste PVP con unos topes de 8 € por
persona y mes para rentas inferiores a 18.000 €, 18 para
rentas entre 18 y 100.000€ y 60 € mensuales para rentas
superiores). Además se excluyo de la financiación pública a
417 medicamentos que pasaron a ser pagados al 100% por las
personas que los consumían.
Los datos obtenidos de los diversos informes y encuestas
realizados desde que se pusieran en marcha todas estas
medidas adoptadas por el Ministerio de Sanidad en su
reforma, evidencian que el objetivo del copago es
fundamentalmente recaudatorio y que solo tienen efecto
disuasorio en las personas con menor renta, naturalmente a
costa de su salud, y que ha servido para disminuir aun más
el poder adquisitivo de los pensionistas.
Resultados del último estudio realizado
Primera cuestión. El copago en los pensionistas ha producido
el efecto que ya se había denunciado previamente, y ya
objetivado en otros países, es decir los pensionistas han
dejado de consumir medicamentos prescritos, en porcentaje
mayor según menor es su nivel de renta, por lo que ha
perjudicado sobre todo a los mas pobres.
Segunda cuestión. El copago efectuado y las recetas no
consumidas son la causa principal de la disminución del
gasto por recetas evidenciado por las estadísticas
oficiales, es decir no se ha reducido realmente el gasto
sino que este se ha trasladado el gasto a los bolsillos de
los pensionistas.
Tercera cuestión. Todavía esta por analizar la repercusión
sobre la salud de esta no utilización de medicamentos
recetados pero en cualquier caso es previsible que la
suspensión de los tratamientos prescritos produzca un
empeoramiento de las enfermedades de base, una
descompensación de las mismas e incluso un aumento de la
mortalidad.
Cuarta cuestión. Además hay que tener en cuenta que se han
establecido mas recientemente otros copagos (dietas,
transporte, prótesis y ortesis) cuyo impacto es acumulativo
al reflejado en este estudio.
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