Todavía recuerdo cuando el que fue
presidente del Gobierno de la Nación, Felipe González,
recién llegado al cargo prometía que se iban a ir eliminando
las molestias que tenían los ciudadanos, con tanto papeleo
que se les exigía para cualquier paso que tuvieran que dar.
Esa primera, o de las primeras, voluntades de quien estuvo
14 años ininterrumpidamente al frente del Gobierno de
España, dio ánimos a la mayor parte de la población que
estaba, y sigue estando, harta de tener que pasar horas y
horas, entre colas, para cualquier papelito que se le
ocurría pedir a la administración.
Pero aquello pasó, Felipe González predicaba antes de llegar
al poder y en sus primeros pasos, en este poder, pero al
correr el tiempo se demostró que una cosa es predicar y la
otra “dar trigo”, que dirían en mi pueblo, porque pasó
Felipe González, pasó Aznar, pasó Zapatero y el mundo de los
papeles nos acosa por todas partes.
Y si uno es residente en Canarias, Baleares, Melilla o
Ceuta, todavía más. Y es que ha entrado 2014 y vuelve a
aparecer un rayo de luz sobre esto, cuando se nos dice que
Fomento estudia un sistema para que los viajeros, desde
Ceuta, prueben su residencia con el DNI. Sería lo mínimo que
podrían hacer, si es que siguen pensando que, aún, estamos
viviendo en una ciudad española, porque ya es lamentable que
un ceutí tenga más problemas de papeleo para ir a Algeciras,
Estepona o Sevilla, de los que tiene un sevillano para ir a
Dusseldorf, a París o a Heidelberg.
En el Gobierno de la Nación se están dando cuenta de que a
los habitantes españoles extra peninsulares se les está
maltratando y hartando más de la cuenta con la serie de
zancadillas que se les viene poniendo y ahora, por aquello
de que, poco a poco, se van acercando los momentos de ir a
las urnas, tratan de hacer un brindis al sol, en el sentido
de que se les va a tratar como se merecen.
Así pues, el Ministerio de Fomento estudia un sistema que
permitirá a los habitantes de los archipiélagos y las dos
ciudades autonómicas acreditar con el DNI su domicilio,
cuando vayan a comprar los billetes aéreos o marítimos, con
su correspondiente descuento.
Posiblemente, si es que Fomento se lo propone, tengamos la
situación resuelta, en ese terreno, aunque habrá que
esperar, y lo que ya no me da tanta confianza es que el
ministro de Industria y Turismo, José Manuel Soria, canario
él, que ha asegurado que el Gobierno entiende los
inconvenientes de los residentes en los archipiélagos y en
las ciudades autonómicas, pero que el objetivo de todo el
papeleo al que nos vienen sometiendo es para impedir que
hubiera fraudes.
Que eso lo dijera otro ministro podría tener su razón de
ser, pero que sea un canario ya nos huele a cosa rara. Y
para suavizar sus palabras, que él mismo, si tiene dos dedos
de talante, se dará cuenta de que no van a tono con los
tiempos, ahora ha anunciado que Fomento y Turismo están
estudiando un sistema para “flexibilizar” ese control.
No me dan ningún tipo de confianza esas palabras de José
Manuel Soria ya que cada vez que ha tocado un asunto fuerte
ha salido “por la puerta de atrás”.
Y es curiosos que hace 40 años, con menos medios, sin
computadoras tan potentes y casi con la simple vista se
analizaba y se controlaba todo esto, mientras que hoy sí se
cruzan datos para sacar dinero y recoger más, pero a la hora
de ser útiles a los ciudadanos no hay confianza en ese tipo
de cruce de datos, que debiera ser más fácil.
Naturalmente, nuestra democracia crece pero, especialmente,
en el uso del papeleo, en lo demás va a ritmo de caracol y
por la parte que más sol hace.
|