Ha caído en nuestras manos un
folleto en el que se dan toda clase de informaciones
referidas al Parlamento Europeo, como “El presupuesto
europeo bien gestionado”, ”Guardián de las libertades y la
democracia”, “Los derechos humanos ante todo”, “¿Cómo
funcionan las leyes europeas?”, “¿Cómo se adopta el
presupuesto anual de la Unión Europea?”, y otras que, si no
mas sobresalientes, sí importantes en lo que se refiere a
las actuaciones de la Unión.
Y así vemos y entendemos que, ante las próximas elecciones
europeas, sería bueno que cada elector pudiera disponer de
un manual que le instruyese dándole a conocer las
interioridades del Parlamento y de las reglas de conducta a
seguir, principalmente en el apartado de “El Parlamento
Europeo trabaja para usted” del que entresacamos una larga
parrafada que se refiere a que a jóvenes, estudiantes,
trabajadores en activo o jubilados, independientemente de
cuál sea nuestra situación, a todos nos afectan las leyes
europeas, a veces sin saberlo. Alimentos más sanos en
nuestras mesas, libertad para circular y trabajar en toda la
Unión o protección del medio ambiente. En numerosos ámbitos,
el papel de los representantes políticos europeos es
determinante. Las leyes europeas pretenden sobre todo
facilitar la vida a los ciudadanos dentro de la Unión y
favorecer la igualdad de oportunidades, derechos y
obligaciones”. O sea, toda una seria de retahílas que, de
llevarse a cabo tal y como lo pregonan, no dudaríamos en
glosar tomando, en buen sentido, estas proposiciones o
discursos en los que se anuncian y exponen aquellas
actuaciones con las que se quiere convencer o persuadir al
electorado, no como decíamos días pasados en nuestra
artículo “Elecciones Europeas, ¿cementerio de elefantes?, o
sea, cobijo de aquellos ex-gobernantes (entiéndase, entre
ellos, a ministros, secretarios de estado, subsecretarios o
directores generales) que no supieron corregir las
deficiencias económicas de sus países y ahora nos vienen con
la milonga de que van a enmendar o distribuir adecuadamente
las de los países europeos
Está bien, pues, y apreciamos en todo su valor, aunque algo
escépticos de la idoneidad de algunos diputados, las
informaciones que se nos dan a través del amplio folleto que
mencionamos para aquellos europeos que desde 1979 eligen
cada cinco años a sus representantes al Parlamento, para
saber quienes son sus diputados, que hacen en Estrasburgo y
Bruselas, y cuales son sus competencias en vista de las
influencias que las decisiones del citado Parlamento tienen
en la vida cotidiana de los ciudadanos de toda Europa y que,
desde la citada publicación, se pretende dar cumplida
respuesta a todas estas preguntas.
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