El general Julio Herrero Isla, que hasta ayer ostentaba el
cargo de general segundo jefe de la Comandancia General de
Ceuta, se despidió ayer con todos los honores. Un especial
arriado de bandera que daba comienzo a las 18.00 horas. Con
la puntualidad que caracteriza a los actos castrenses, las
máximas autoridades civiles tampoco quisieron perder la
ocasión de despedir a uno de los militares “más queridos”
que ha habido en la plaza en los últimos años.
Así, el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González
Pérez, estuvo acompañado por el presidente de la Ciudad,
Juan Vivas, además del superintendente jefe de la Policía
Local, Ángel Gómez, el segundo jefe del Cuerpo Nacional de
Policía, Jaime Castellví y el teniente coronel de la 2007
Comandancia de la Guardia Civil, Andrés López. Tras el acto,
Herrero Isla tuvo unos minutos, entre saludo y saludo porque
muchas autoridades le desearon buena suerte en su etapa en
la Reserva, para atender a este diario. El general quiso
agradecer a todos los que participaron en el especial
arriado de bandera, además de agradecer al comandante
general de Ceuta, José Manuel Sanz Román, con la imposición
de la Corbata Conmemorativa del Líbano al guión del CG. Fue
una de las partes del acto que más emocionó a Herrero Isla,
ya que suponía un reconocimiento y un importante recuerdo de
la Operación Libre Hidalgo realizada en ese país entre
febrero y julio de 2012. Operación en la que la Comandancia
General de Ceuta fue designada como unidad base para la
constitución del contingente y el general segundo jefe fue
comandante del Sector Este de UNIFIL, además de jefe de la
Brigada XVI.
“Quiero agradecer que se me haya dado la oportunidad de
despedirme del servicio activo en un marco inigualable,
entre el Cuartel General de la Comandancia y el santuario de
la Virgen de África”, señaló. También tuvo un emotivo
recuerdo de sus cuatro años en Ceuta: “Han sido
inolvidables”. “Es un día que es triste, pero he pasado en
la ciudad por una experiencia inigualable”. “Han sido
cuarenta años de servicio en total”, recordó emocionado el
general. En su conversación con este diario tambíén tuvo la
ocasión de reconocer la gran labor y esfuerzo que hacen los
hombres y mujeres que forman la Plaza de Ceuta. Y es que,
todos los jefes de las distintas Unidades no quisieron dejar
pasar la ocasión de despedir a Herrero Isla con todos los
honores. Uno de los momentos más emotivos fue el arriado de
bandera y la despedida de la misma, que se realizó, como es
tradicional, con el himno nacional de fondo.
Su paso por el Líbano
Durante la mañana, el general realizó visitas
institucionales. En primer lugar, al delegado del Gobierno y
después, al presidente de la Ciudad. También tuvo lugar un
discurso de despedida durante la mañana en el Cuartel
General de la Comandancia, en el que destacó que la Comgeceu
“ha significado mucho en mi vida profesional en servicio
activo, que quedó marcada recientemente en Líbano”. “En este
precioso rincón de España, que es Ceuta, he encontrado un
extraordinario ambiente en todos los órdenes, en el ámbito
civil y en el militar, en el profesional y en el personal”,
destacó. Tras hacer un breve recuerdo de su dilatada carrera
profesional, Herrero Isla concluyó asegurando que se va “con
la íntima satisfacción del deber cumplido y con la certeza
de que mi objetivo principal en mi profesión ha sido el de
amor al servicio”.
Por la noche, y ya ‘entre amigos’, porque Herrero Isla se
lleva “muchos” de la ciudad, se celebró una cena en su honor
en la Hípica. Por último, el general también recordó que se
lleva en el corazón al “pueblo caballa, que es lo más
importante”.
En el acto participaron las secciones del Grupo de Regulares
‘Ceuta’ nº54, una del Tercio Duque de Alba 2º de la Legión,
una sección del RAMIX-30 y una sección mixta del RING 7 y
del RCAC 3.
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