La frontera se ha convertido en un
inmenso “tapón” por el celo policial que han desplegado en
la zona marroquí, coincidiendo con la presencia en nuestra
ciudad de gran número de visitantes atraídos por las rebajas
de nuestros comercios. Una situación que ha originado gran
atasco en la salida desde Ceuta, lo que ha supuesto un
problema de circulación, con las dificultades añadidas de
acceder a un punto clave como es el hospital universitario,
así como la dificultad que entraña para los turistas
marroquíes que nos llegan para comprar en nuestros
comercios. Una potencial clientela que es preciso cuidar y a
la que en la jornada de ayer, se le complicó su vuelta a
casa por los mencionados controles marroquíes. Un asunto al
que habrá que poner solución, ya que se trata de un interés
mutuo: los turistas marroquíes tienen todo el derecho a
beneficiarse de las franquicias instaladas en Ceuta y de los
precios de las rebajas por la adquisición de productos de
calidad.
Otro asunto importante de la jornada fue el atraco al
establecimiento de MuecoCeuta. La sensación de que
cualquiera puede hacerse con una pistola, esa impunidad por
asaltar cualquier zona, supone un estado de inseguridad que
llama la atención. Si cualquiera que tenga necesidad
recaudatoria, en estos momentos de crisis económica, lo
soluciona encañonando al primero que se encuentre, parece
que nos encontramos ante una situación preocupante,
consecuencia directa de un desprecio absoluto al control
policial. Y llegados a esta situación, también resulta obvio
que ha llegado el momento de evitar estas situaciones tan
sorprendentes como arriesgadas. Se requiere una actuación
preventiva eficaz, una vigilancia más intensa y, desde
luego, extremar las medidas de control que eviten estos
hechos.
|