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Un paso hacia adelante, aunque no
sé si su llegada a la Delegación del Gobierno le va a
beneficiar, personalmente, o si quien, en realidad, sale
beneficiada es la propia Delegación del Gobierno de Ceuta.
Lo que sí puedo asegurar, desde ahora mismo, es que con su
salida del Instituto “Siete Colinas”, donde más se va a
notar su marcha es en el mismo instituto que va a perder a
una persona, totalmente, entregada a su profesión y a sus
alumnos.
Conozco y muy bien a Juana Ibáñez, y no, precisamente, de
aquí sólo, de Ceuta, sino de años antes de mi llegada a esta
ciudad, cuando ambos habíamos coincidido en la localidad
extremeña de Jerez de los Caballeros.
Y aunque han pasado ya más de 40 años de todo esto, la misma
opinión que tenía entonces de ella la sigo teniendo hoy:”es
una auténtica profesional que atiende a sus alumnos y que
nada antepondría a esta profesión”. Eso lo sé y si bien es
cierto que me alegro de que haya sido nombrada y de que haya
aceptado ese cargo, no menos cierto es que yo, al menos yo,
echaré en falta su ausencia, a partir de ahora, en el Siete
Colinas.
Llegados a esta situación y por aquello de que hay que dar a
cada uno lo suyo, también hay que valorar el tino que ha
tenido el propio delegado del Gobierno, cuando se ha fijado
en ella y no ha ido buscando o rebuscando entre otros que
estarían aspirando al cargo, por el simple hecho de que
tuvieran y seguirán teniendo un carnet del PP.
No sé, me imagino que sí tendrá, también, Juani Ibáñez ese
tipo de carnet, pero en las muchas veces que he hablado con
ella, jamás ha salido, para nada, a escena, ese tipo de
acreditación que nada más debe servir para mostrar una
simpatía especial hacia unas siglas determinadas.
Paco Antonio González que, posiblemente, en alguna otra
elección, especialmente de las del principio de su mandato,
no estuvo tan atinado, aquí sí ha sabido dar en la diana al
“fichar” a una persona trabajadora, competente y
responsable, en sus campos de actuación.
Parece que, casi antes de haber sido nombrada, ya había
quien tiraba con bala hacia la diana de los enchufes y los
sueldos. Aquí estaban confundidos, porque mirándolo bien,
aquí no sé si el sueldo de su nuevo puesto será muy alto,
pero no creo que haya gran diferencia sobre el que ella
tenía ya, puesto que no se trata de una persona recién
llegada, que haya entrado ayer en la administración, entrada
que no fue a dedo, por otra parte, con lo que esa censura,
del primer instante, sobraba y sí es cierto que si, una vez
metida en su ambiente, no llegara a cumplir, sería entonces
cuando podríamos criticar o censurar su paso por ese cargo,
hasta tanto, al menos, deberemos dar esos días o semanas de
confianza, como se dan a todos los que llegan a ocupar un
cargo.
Al haber sido un nombramiento que no se esperaba y que muy
poquitos, fuera del propio delegado del Gobierno, sabían que
se iba a dar, ha hecho que alguien, por ahí, saliera por
algún lado para criticar al mismísimo Paco Antonio y de
rebote a la persona que, por primera vez, ocupa un cargo de
los llamados de confianza o de dedo.
Como casi paisana que es mía, ambos somos de Castilla-León,
como muy conocida y compañera del mismo centro de enseñanza,
me alegro, de verdad, que haya sido Juani Ibáñez la elegida
para ese cargo de responsabilidad en la Delegación del
Gobierno de Ceuta. Así es y así lo digo.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
