Es la segunda en importancia para
el gran público, para aquellos que juegan, asiduamente, a la
lotería, mientras que para los que no seguimos esos esquemas
debe ser o nos parece que es una más dentro de los muchos
sorteos que hay.
La lotería, lo recuerdo desde que era niño, allá por los
años 50 del pasado siglo, era la esperanza de salir de una
situación de hambre y de penurias, se veía como el maná que
podía venir para poder cambiar las alpargatas medio rotas, o
sin medio, por unos zapatos de cuero que lo mismo iban a
servir para ir a la misa mayor del domingo que al baile de
por la tarde en cualquiera de las fiestas del pueblo vecino
que más cerca estuviera.
La lotería era una ilusión, pero una ilusión que yo jamás vi
que se desarrollara en algún conocido mío. Siempre tocaba
lejos, en Madrid, en Barcelona, en Valencia, en el País
Vasco, y nunca, no es extraño, cayó en mi pueblo. Como iba a
caer allí.
Por eso, la frase que más oí pronunciar, en aquellos años,
en la tarde del 22 de diciembre, siempre fue la misma:”Lo
importante es tener salud”. Eso lo decía todo aquel que no
iba a recibir ni un solo duro de la pedrea o del reintegro.
¿Y ahora qué?. En realidad, hoy por hoy, la lotería lleva
aparejado otro tanto de lo mismo que en aquellos años 50, y
para que aquel al que le haya tocado un buen premio pueda
comprarse un par de zapatos menos, por ejemplo, el Gobierno
de Mariano Rajoy le ha colocado, además de los impuestos que
ya tenía esta lotería, otro impuestazo u otro recortazo del
20% a quienes hayan obtenido un premio de más de 3000€.
A partir del pasado 22 de diciembre, los premios de la
lotería, los premios buenos, deberían llevar, a su lado, la
coletilla de “premio vergonzoso del Gobierno de Rajoy y su
séquito”, porque ya va siendo hora de que desde las
directrices de un Gobierno se diga, a las claras, que en la
España de hoy todo lo que se mueva va a tener un impuesto
especial o, mejor dicho, muy especial, casi de verdadero
atraco.
Ahora, en el sorteo de estos días, se viene anunciando un
premio especial, muy especial, no sé si de 40 millones, o
algo parecido, pero lo que no se anuncia con ello es a
cuanto va a ascender el recorte que va a tener ese gran
premio, es de suponer que la tijera volverá a recortar el
20%.
2013 terminó con el recortazo en la lotería, con lo que a
cualquiera de los que había tocado un “pellizco” de
consideración se veía que la parte que podría haber dedicado
al viaje especial, a los regalos de Papá Noel, a las visitas
a toda la familia, esa parte había que anularla, porque
antes de poderla haber cobrado ya se la habían apropiado
quienes pocos días más tarde iban a subir la luz, iban a
subir los peajes de las autopistas, iban a subir el billete
del tren ..., y todo aquello que se moviera, ante sus ojos.
Desde aquí y desde todos los rincones de nuestras tierras
sería el momento de hacer una campaña para que a lo largo de
todo el año el personal no comprara lotería, y no por la
lotería como tal, sino para que los “cerebros” de la
economía del PP busquen por otros caminos como pueden sacar
adelante lo que con tanto tipo de impuestos no están
logrando hacer.
En otro momento desearía que tocara la lotería a todo el que
hubiera jugado, hoy no se lo deseo a nadie, para que no se
lleve el disgusto, si le toca, de ver como, antes de cobrar
ya tiene el primer “atraco”, además de ser “atraco
permitido”.
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