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Las diferentes centrales
sindicales envían un mensaje de tranquilidad que trata de
diluir la incertidumbre que muestra el personal laboral
pendiente de consolidaciones por la fórmula prevista para
este proceso, basada en el concurso de méritos y en una
prueba de oposición. Todos los sindicatos se han manifestado
en este sentido asegurando que el proceso de consolidación
previsto está dentro de la legalidad y evitará
impugnaciones, a la vez que han enviado un mensaje de
tranquilidad a los afectados asegurándoles que el sistema es
más garantista, igualitario y justo para todos. Una
respuesta que se hacía necesaria, a la vista de la inquietud
provocada y la amenaza que sienten los afectados de verse
relegados de sus puestos de trabajo.
Las centrales sindicales afirman que no deben temer por sus
puestos de trabajo, ya que el concurso de méritos
prácticamente les blinda, además de que en la baremación
entran otros factores a su favor como la formación y la
antiguedad. Dada la trascendencia de la situación se hacía
necesario que los sindicatos tranquilizaran a los futuribles
consolidados. El pronunciamiento sindical viene a ser un
bálsamo que relaja las tensiones que se habían originado por
la inquietud provocada por una situación nueva y distinta de
la que tuvieron hace dos años otros consolidados, lo que
había provocado la sombra de una posible denuncia por
presunta prevaricación contra el Gobierno de la Ciudad por
actuar de diferente forma para un mismo objetivo.
Serenar los ánimos y reflexionar sobre el sistema empleado,
ponderando sus ventajas, parece llevar a los aspirantes a
confiar en la defensa sindical. Quienes han estado tanto
tiempo a la espera de consolidarse no quieren ahora
sobresaltos ni novedades.
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OPINIÓN / EDITORIAL
