El fuerte temporal de viento y lluvia que ha azotado las
últimas horas el Estrecho de Gibraltar afectó ayer las
conexiones marítimas entre ambas orillas. Vientos con rachas
de hasta 90 kilómetros en el área de Tarifa y de unos 100 en
la zona de Algeciras y Ceuta, así como olas de hasta cinco
metros, provocaron la cancelación de todas las salidas.
Estas cancelaciones y el hecho de que en Nochebuena los
últimos servicios marítimos se adelantaran a las 18:00, el
de Tánger, y a las 19:30 horas el de Ceuta, hizo que llegara
a acumularse a lo largo de la noche del día 24 y madrugada,
mañana y tarde de ayer día 25 una gran cantidad de viajeros
en las estaciones marítimas de Ceuta y Algeciras.
Pasando las horas
Los que querían ir a Tánger eran mucho más numerosos que los
que querían embarcar a Ceuta. Allí estaba desde las cinco de
la mañana Dina junto a su marido y sus dos hijos. Habían
llegado en autobús desde Tarragona y querían viajar a
Tánger. Les informaron de que el temporal de lluvia y viento
impedía la salida. “Hay gente que lleva aquí desde el
mediodía de ayer (refiriéndose al día 24)”, indicó.
Explicó que “cuando vienes en el autobús, llegas y compras
el billete. No tienes hora concreta, pero aquí se une lo del
temporal”. Dina y su familia no lo llevan muy mal: “Se trata
de llevarlo de la mejor manera posible. Sobre todo
tranquilidad y que los niños puedan jugar”, señaló. No es la
primera vez que les pilla un temporal.
Muy cerca de ella se encontraba Fátima. Había pasado toda la
noche en la estación marítima. Llegó a las 22:00 del día 24
en un autobús procedente de Granada “y todavía estamos aquí
y no nos han dicho nada”, señaló. Su intención era viajar a
Ceuta para pasar unos días de vacaciones. Reconocía que
contra la meteorología no se puede hacer nada “y no tenemos
más remedio que esperar”.
Con destino a Tánger quería viajar Shira, que llegó al
puerto a las tres de la madrugada de ayer. Lo hizo,
procedente de Madrid en un taxi compartido con otros amigos.
Se da la circunstancia de que sólo iba a permanecer en su
país dos o tres días para ver a su familia. “Yo quería ganar
dos días viniendo en barco pues había encontrado un vuelo
para el día 29, y ya ve. Estoy perdiendo aquí el tiempo”,
dijo.
Quien no iba a llegar a tiempo a su trabajo era Manuel.
Tenía que estar en Ceuta a las dos de la tarde. Venía de
Cádiz y habitualmente suele hacer esta travesía. A pesar de
todo, es la primera vez que se topa con un temporal. En
dirección a Meknes viajaba Marika, junto a su hermana. Con
ella y otra compañera de viaje, que también quería embarcar
con destino a Tánger, estaban esperando en el bar de la
estación marítima. El motivo de su viaje era, según relató,
visitar a su madre que estaba en el hospital, enferma. “Me
llamó por teléfono mi hermano para que fuera”, apuntó. Todas
llegaron en autocar procedente de Barcelona. Muy cerca,
también en el bar, donde numerosos viajeros aprovechan para
comer algo (son las dos y media de la tarde), están sentados
Hamd y Mohamed. También llegaron en autobús, en este caso
procedentes de Alicante. Niguno de los dos, que iban a iban
de vacaciones con destino a Tánger se sentía molesto.
Numerosas consultas
Además de colas ante las ventanillas de las navieras,
numerosas personas demandaban información en el puesto
habilitado para ello. “Hace tiempo que no se veía esto”,
comentó la persona de atención al viajero.
Fuentes portuarias indicaron que la intención era que el
‘Passio per Formentera’ saliera de Ceuta a las 21:00 horas
pero estaba claro, según las mismas fuentes, que aunque
llegara a Algeciras, el barco no volvería a salir, al menos,
hasta pasadas las 12 de la noche. Así fue, el Passió Per
Formentera zarpó de Ceuta pasadas las 21.20 lleno y dejando
a gente aún en tierra, ya que no había plazas para todos los
que querían viajar.
Además, este también es un día en el que no hay ningún tipo
de actividad en las terminales. Estaba previsto que los
trabajadores se incorporaran a las ocho de la tarde. No ha
habido ni agua, ni comida, ni mantas, tal y como obliga la
legislación. Ni en Ceuta, ni en Algeciras.
Los prácticos confirmaron que en todo el día no había habido
ni entradas ni salidas de cargueros.
La calzada inundada en la zona del Acceso Sur provocó que la
APBA recomendara el acceso por la zona Norte. Los coches que
fueron entrando para embarcar fueron dirigidos a zonas de
espera, de uso en la OPE.
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