La Secretaría de Organización y Comunicación de CCOO ha
informado que “el dato de la inflación del mes de noviembre
pone de manifiesto que se mantiene en términos acumulados
una pérdida de poder adquisitivo de pensiones y de
trabajadores asalariados, sean empleados públicos o del
sector privado”. Se está produciendo un “reparto muy injusto
de los costes de la crisis”, ya que al mismo tiempo se
disparan los beneficios y excedentes empresariales, denuncia
el sindicato.
“La inflación empobrece a las familias y a la actividad
económica porque es un antídoto contra el consumo, y
contribuye a abundar la brecha entre rentas del capital y
del trabajo”, explica CCOO tras hacerse público que los
precios subieron un 0,2% en noviembre respecto al mes
anterior y acumulan una subida anual de la inflación también
del 0,2% (tres décimas por encima de la de octubre) o del
0,4% anual en el caso de la inflación subyacente (dos
décimas por encima de la de octubre).
Con el dato de noviembre, el índice de precios de consumo
armonizado, la variación anual registrada en España (0,3%)
sigue por debajo de la registrada en la Eurozona (0,9%) por
tercer mes consecutivo a pesar de que el repunte mensual en
noviembre ha sido una décima más alto en España.
El repunte en noviembre de la tasa de inflación anual (del
-0,1% al 0,2%) se explica principalmente a la aportación del
capítulo de transporte, que en este mes no ha tenido una
evolución tan favorable como la que tuvo el año pasado. En
términos anuales varios grupos importantes presentan caídas
de precios, destacando la bajada del capítulo de
comunicaciones (-6,5%) y caídas más moderadas de los
capítulos de ocio y cultura, vivienda y menaje. Bebidas
alcohólicas y tabaco (6,0%) y enseñanza son los grupos que
más han aumentado sus precios en el último año.
El repunte mensual del IPC en noviembre en dos décimas se
explica principalmente por la aportación de los apartados de
prendas de vestir y calzado, que han subido sus precios por
el efecto de la entrada de la temporada de invierno.
La especial relevancia del dato de inflación interanual de
noviembre es que es el usado hasta ahora como referencia
para la revaloración anual de de las pensiones. En 2013 el
gobierno fijó una subida del 2% para las pensiones menores
de mil euros mensuales y del 1% para aquellas superiores a
mil euros, por lo que no se actualizarán al quedar el IPC
interanual en el 0,2%. Sin embargo, para medir el efecto
real sobre el poder de compra es más correcto utilizar la
inflación media de los últimos 12 meses (de noviembre a
noviembre) que se sitúa en el 1,3% y no solo el último dato
interanual.
Este dato de la inflación media implica un aumento de siete
décimas del poder de compra de las pensiones de menos de mil
euros y una pérdida de tres décimas en las pensiones de más
de mil euros, con un aumento agregado de 0,4% del poder de
compra de las pensiones una vez ponderado el peso de las
diferentes pensione.
Si se tiene en cuenta la pérdida de poder adquisitivo de las
pensiones en 2012 (-1,4%) en 2013 los pensionistas siguen
perdiendo poder adquisitivo en términos acumulados y la
pérdida será mayor ante la subida de las pensiones anunciada
por el gobierno (0,25%) y el dato de inflación previsto por
el gobierno (1,5%) para 2014 que arrojaría una pérdida de
poder adquisitivo de las pensiones del -2,3% en el periodo
2012-2014.
A esta pérdida de poder adquisitivo se suma la que sufrirán
los trabajadores asalariados y sus familias cubiertos por la
negociación colectiva debido a un aumento de sus salarios
(0,6% hasta noviembre) claramente inferior a la subida media
del IPC así como los empleados públicos que sufren la
congelación de sus salarios, así como aquellos desempleados
que pierdan su prestación o subsidio al agotarlas frente a
la prolongada crisis que no cesa y que según las previsiones
que maneja el gobierno supondrá que en 2014 más trabajadores
pierdan su puesto de trabajo.
Al mismo tiempo que los trabajadores y la remuneración de
los asalariados pierden peso dentro del reparto de la
riqueza generada, desde el comienzo de la crisis no ha
dejado de aumentar la parte de la renta que se reparten
empresarios y autónomos (excedente bruto de explotación y
las rentas mixtas). Las empresas se están apropiando del
enorme sacrificio que están realizando los trabajadores
(destrucción de empleo, fuerte moderación salarial) que está
suponiendo fuertes mejoras de productividad para ampliar los
beneficios empresariales sin un suficiente control público
de la inflación y los márgenes empresariales que permita que
estos recursos se destinen prioritariamente por las empresas
a promover la inversión productiva y la creación de empleo.
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