Cuando apenas han pasado menos de veinticuatro horas de que
se produjese un tiroteo en una hamburguesería de la barriada
Juan Carlos I y menos de cuatro días del tiroteo al conocido
por el alias de “Stilike”, la ciudad volvió a quedar
conmocionada ayer por otro nuevo suceso grave con arma de
fuego.
Minutos antes de las cuatro de la tarde Driss A.A., hermano
mediano del asesinado Tafa Sodia, que estaba practicando
deporte, fue sorprendido por dos individuos que iban en una
motocicleta en la zona conocida como la “curva de las
viudas” en la subida a García Aldave.
Los ocupantes de la motocicleta dispararon contra Driss, que
recibió tres impactos de bala, uno en la muñeca izquierda,
otro en el codo derecho y un tercero en el tórax.
Tras recibir los disparos, el herido se dejo caer a través
del arcén hasta un despeñado de la zona, agarrándose a un
árbol y quitándose de la vía.
Acto seguido y como pudo, el hermano de Tafa Sodia logró
subir del barranco hasta el punto de la carretera donde fue
tiroteado, dejando visibles manchas de sangre entre la
vegetación y la arenisca del arcén de la vía.
Con pocas fuerzas ya por la pérdida de sangre, el tiroteado
logró caminar un buen trecho por la carretera, en bajada,
llegando hasta el final de la curva donde existen una serie
de viviendas habitadas.
Al llegar al lugar, Driss se desplomó en el suelo, siendo
atendido por un agente de la Guardia Civil que se
encontraba, fuera de servicio, en las inmediaciones y por
los vecinos de las viviendas, que no daban crédito a lo que
estaban viendo.
De seguida fueron alertados los servicios de emergencia
sanitarias que se personaron en el lugar, al igual que lo
hicieron varias dotaciones de la Guardia Civil, Policía
Nacional y Policía Local.
También llegaron hasta el lugar de los hechos agentes de la
unidad de la Policía Científica, que rastrearon la zona para
obtener pruebas y hacer el correspondiente atestado.
El herido fue estabilizado y trasladado hasta el Hospital
Universitario de Ceuta, donde los servicios médicos de
Urgencias de donde fue trasladado al quirófano para ser
intervenido quirúrgicamente. Tras la operación, el herido ha
pasado a quedado en observación médica para ver la
evolución.
En las inmediaciones del centro hospitalario se personaron
familiares y allegados, viviéndose momentos de alguna
tensión.
El centro hospitalario permaneció vigilado por varias
dotaciones de la Unidad UPR del Cuerpo Nacional de Policía.
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