El acuerdo alcanzado entre la
empresa Trace y el Comité de Empresa de la misma para cubrir
todas las vacantes de jubilaciones, lo que supondrá entre 15
y 20 puestos de trabajo y cumplir el convenio colectivo
supone evitar la huelga en Navidad pero, según parece, no
cierra la posibilidad a futuros litigios, debido a que el
pliego de condiciones no recoge en su integridad los
acuerdos de convenio, y éste contiene conceptos cuya
aplicación es inasumible por parte de Trace por su elevado
importe económico.
La actual coyuntura económica ha de llevar al entendimiento
a quienes pretenden defender de manera estricta los acuerdos
de convenio con quienes ya hacen público que hay conceptos
que no se pueden asumir, no ya por mero capricho sino por
razones financieras que originarían situaciones límite. En
la empresa pública, han sido muchos los convenios que han
sufrido “incumplimientos” por Decreto aún cuando estaban
firmados y acordados con antelación a las medidas de
austeridad dictadas por el Gobierno. Un buen número de
empresas, se han visto obligadas a realizar ERES para
garantizar su sostenibilidad, por lo que los trabajadores de
Trance no pueden situarse en su mundo imaginario de estar
por encima del bien y del mal obviándolo todo.
En las actuales circunstancias económicas, nada está a salvo
de nada. Se requiere una buena dosis de sensatez y
coherencia en vez de dilapidar esfuerzos en causas
imposibles. Las exigencias en tiempos de bonanza pueden
resultar aceptables, pero en época de vacas flacas, resultan
un sarcasmo cuando la verdadera prioridad es mantener los
puestos de trabajo. En esta ocasión ambas partes han dado un
ejemplo de cordura y se agradece.
|