Más de seiscientos subsaharianos deambulan en la actualidad
por las inmediaciones de una zona cercana al puerto de
Tánger, según pudo confirmar ayer este periódico.
Los subsaharianos, que se encuentran en Marruecos totalmente
regularizados, podrían estar esperando su oportunidad para
buscar la fórmula y los medios para pasar a la península,
bien sea por vía marítima, terrestre o protagonizando una
avalancha como la sucedida en los últimos días en la
frontera del Tarajal y que se saldó con una persona herida
de gravedad.
Estas personas se encuentra, como se cita, con todos los
papeles en regla en el país vecino, ya que cuenta con
pasaporte en vigor con sello de entrada del país vecino.
En este sentido cabe recordar que por lo general todos los
nacionales procedentes de países pertenecientes a la OUA
(Organización para la Unidad Africana) no precisan visado
para entrar en Marruecos, salvo los argelinos.
La prohibición para viene como consecuencia del apoyo
logístico que le brinda este país norteafricano al Frente
Polisario en sus reivindicaciones por el Sáhara.
Ultimamente la presión en la zona había bajado de manera
notable, después de que las autoridades marroquíes
desplegaran en la zona cercana a la frontera con Ceuta un
importante contigente de agentes de la Gendarmería e,
incluso, del ejército para tratar de disolver las bolsas de
subsaharianos que se van concentrando en la zona.
Así, este periódico ha podido conocer que el pasado día
nueve, las autoridades marroquíes llevaron a cabo una
intensa operación policial en las inmediaciones boscosas de
Dalia, Beuth y Belliones.
Cien detenidos
Esta operación ha arrojado un saldo de cerca de cien
inmigrantes detenidos, en su mayoría subsaharianos.
Los detenidos ya contaban con balsas de plásticos preparadas
que pretendían utilizar para llegar hasta Ceuta o, en su
defecto, emprender el intento del cruce del Estrecho para
desembarcar en cualquier zona del litoral del Campo de
Gibraltar, normalmente en Tarif
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