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Sí, así es. El Partido Popular de Ceuta podría verse en los
tribunales a causa de un impago a la empresa ceutí
Contratas, a la que le adeuda los servicios realizados en
2011 y contratados por la Secretaria General del Partido
Popular y vicepresidenta del Gobierno de la Ciudad Autónoma.
Los responsables de la empresa estudian la decisión de
emprender medidas judiciales, como único camino posible tras
el resultado infructuoso que han obtenido tras llevar a cabo
durante algo más de dos años innumerables gestiones y
peticiones ante la Secretaria general del Partido Popular,
Yolanda Bel, sin que ésta haya planteado ninguna solución.
Si bien en un principio hubo conversaciones y una presumible
“entente cordial” abonando parte del importe de la factura a
la empresa, lo cierto es que, con el paso del tiempo, se le
ha ido dando largas. Los proveedores del Partido Popular
quieren creer en la palabra de Yolanda Bel, pero es una
cuestión harto difícil por las malas experiencias de
incumplimientos.
Yolanda Bel se comprometió en repetidas ocasiones a cumplir
los compromisos económicos de su partido y no lo ha hecho,
pese a manifestar en su día que contaba con el respaldo del
presidente del Partido Popular Juan Vivas. Ha transcurrido
el tiempo, ya que la deuda data de 2011 y todo son palabras,
promesas y demoras tras más de dos años de esperas y un
último aplazamiento a través de las asesorías jurídica de
ambas empresas se ha vuelto a incumplir y han transcurrido
más de 45 días sin que se diera cumplimiento.
En política, parece que la buena disposición, el ser
confiado, no vale. Los métodos han de ser más contundentes.
Y según comunica la empresa Contratas, el plazo
improrrogable, acaba la próxima semana. Un final
desagradable, porque el asunto puede levantar muchas
ampollas.
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OPINIÓN
/
COLABORACION
