|
El PSOE ha presentado 16 enmiendas
a los Presupuestos Generales de la Ciudad para 2014.
Considera el grupo socialista que el documento confeccionado
por el Gobierno local adolece de escasez en lo social, están
desenfocados en el capítulo de inversión y son poco
ambiciosos en cuanto a nuestro desarrollo futuro. Alguna
enmienda socialista vuelve a reincidir en acuerdos aprobados
que no se han acometido en este últimos ejercicio, como que
los Presupuestos sean Participativos con implicación de la
ciudadanía o la Ventanilla Única para atención jurídica y de
asesoramiento u orientación a las víctimas de la violencia
de género o sexual. Y es que la costumbre del Ejecutivo de
incumplir los acuerdos plenarios son una constante endémica,
lo que supone un flagrante “pecado” insitucional por
desvirtuar la legitimidad que se le confiere a la Asamblea
parlamentaria de nuestra ciudad.
Ni rigor ni seriedad, son características de este Gobierno,
amparado en ese principio de que “el papel lo soporta todo”,
para plasmar en los Presupuestos partidas que o no llegan a
ejecutarse o se cambian durante los meses posteriores a su
aprobación como signo inequívoco de malas previsiones e
improvisación. Además, como bien dice el PSOE, estos
Presupuestos vienen lastrados por el Plan de Pago a
proveedores, una rémora que condiciona el capítulo económico
como consecuencia de aquéllas alegrías de acumular facturas
impagadas durante años y de la propia debilidad económica.
Poco importa lo que el Gobierno plasme ahora en los
Presupuestos, porque fija cuestiones que son hipotéticas,
que están en el aire, como esa previsión de recaudar un
millón de euros en multas. Una forma más de ahogar
económicamente al ciudadano.
|
OPINIÓN / EDITORIAL
