Unos 300 vehículos pertenecientes a la Administración de
Justicia que se encontraban en el depósito municipal de
Benzú han sido trasladados hasta la península a lo largo de
estas últimas semanas, según informaron fuentes cercanas a
la Administración local. Este traslado suponía la segunda
tanda de coches que debían salir de las instalaciones de la
Ciudad ya que ocupaban un considerable espacio en la zona y
muchos de ellos se encontraban apilados y en malas
condiciones.
Un año ha tardado en llevarse a cabo esta segunda fase de
este traslado, la cual estaba prevista finalizar en
diciembre de 2012. Tras esta retirada, tan sólo quedan por
retirar las lanchas incautadas, que todavía se amontonan en
las laderas del depósito.
El depósito, gestionado por la empresa municipal Amgevicesa
y dependiente de la Consejería de Presidencia, Gobernación y
Empleo, se ha quedado “bastante liberado”. Además, la
coordinación entre Amgevicesa y Parque Móvil en la retirada
de los coches de la vía pública y la agilización de los
trámites para que, después de cumplido el plazo legal de dos
meses sean trasladados hasta el Centro Autorizado de
Tratamiento de Vehículos (CAT), que en la actualidad
gestiona Ibermad S.L., hasta que se decida cuándo va a
publicarse la licitación del nuevo contrato. Y es que, había
empresas interesadas en gestionar esta planta de
descontaminación incluso abonando dinero, además de otras
que proponían seguir con el servicio a ‘coste cero’.
“Se ha trabajado en todos los obstáculos para que el
depósito se encuentre en la actualidad en unas condiciones
óptimas”, relataron estas mismas fuentes. “Llevamos el
trabajo al día”, algo que, es importante dada la cantidad de
vehículos abandonados que se encuentran a diario en la vía
pública. En este sentido, el procedimiento es simple: en
primer lugar, la Policía Local es la encargada de realizar
el pertinente parte, que se remite hasta el Parque Móvil
-también dependiente de la Consejería que dirige Yolanda
Bel-, para después ser llevado con la grúa hasta las
instalaciones del depósito. Es allí donde se intenta
localizar al usuario y se le avisa de que su vehículo se
encuentra en Benzú. Además, se realiza un parte de entrada a
cada vehículo para saber en qué condiciones ha entrado, por
ejemplo, si tiene algún golpe o le falta alguna pieza.
En lo que respecta a los vehículos de la Administración de
Justicia, la polémica se suscitó durante el primer traslado.
Y es que, estos trabajos provocaron la denuncia de
irregularidades por parte de dos empresas. Por un lado, por
la todavía gestora del CAT en la ciudad, Ibermad S.L., que
aseguraba en un escrito remitido a la Guardia Civil, Medio
Ambiente, Gobernación, Justicia, Tráfico y Autoridad
Portuaria, que no se cumplía el Real Decreto 1383/2002 sobre
gestión de vehículos al final de su vida útil. Ibermad
argumentaba que la planta de Benzú puede llegar a
descontaminar en una semana 100 vehículos, con lo que los
coches de Justicia podrían haber sido convertidos en
chatarra en Ceuta. Sin embargo, fueron trasladados hasta el
CAT de Conil de la Frontera.
La segunda denuncia fue presentada por la empresa local
‘Desguaces Rivero’, que también afirmaba que no existía
ningún auto de salida de los coches pertenecientes a
Justicia. En esta segunda ocasión se ha hecho con más
‘sigilo’.
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