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Guadalupe Sánchez, delegada de la Asociación Víctimas del
Terrorismo para Andalucía, Ceuta y Melilla se entrevistó
ayer con Juan Vivas, acompañada por familiares de víctimas
ceutíes para solicitar ayudas económicas a través de
convenios ya que tras los últimos acontecimientos, “no se
les puede dejar olvidadas”, ha dicho la representante de
esta ONG.
Se han estudiado varios temas y posibilidades de ayudas en
este encuentro oficial que se prolongó durante dos horas.
“Necesitan mucho apoyo moral y económico y todo lo que
necesiten lo van a tener de la Asociación a nivel
nacional–dice Guadalupe Sánchez-, porque aquí en Ceuta hay
ocho familias afectadas por las consecuencias del
terrorismo”.
Sobre la salida en libertad de los terroristas y la
intervención que tuvo Guadalupe Sánchez en concreto,
increpando a algunos de ellos, nos lo explica la propia
delegada para Andalucia, Ceuta y Melilla: “ Increpé a
Ignacio Fernández Larrinoa excarcelado en Cádiz, lo tuve
cara a cara y le dije que me mirara a los ojos y pidiera
perdón a las víctimas. Estuve desde las 8 de la mañana en la
puerta de la cárcel y estuvo cerca de hora y media sin
atreverse a salir y pidiendo escolta como si lo fuéramos a
matar”.
Otro al que se enfrentó Guadalupe Sánchez fue José Antonio
López Ruiz “Kubati”, quien lejos de arrepentirse o renegar
de la actividad terrorista, se ha mostrado como un militante
activo de ETA, se le atribuye que ejecutó a “Yoyes” por
desertar de la banda terrorista, fue el asesino de un ceutí:
“A Kubati le dimos bien –dice Guadalupe Sánchez-, le dijimos
de todo menos bonito”.
“Todo lo que había que decirles lo hicimos y nos desahogamos
en todos los canales”, dice Guadalupe Sánchez. Quisimos
hacerles un “recibimiento” adecuado, ya que luego en sus
pueblos los reciben con cohetes y el Gobierno está
demostrando que es incapaz de parar todo esto”.
Para Guadalupe Sánchez, se habría evitado la derogación de
la Doctrina Parot si se hubiera impuesto una ley que
estableciera la cadena perpetua, para el que la haga que la
pague y así los terroristas estuvieran hasta el final de sus
condenas en la cárcel. Si están enfermos, que los cuiden
dentro; los que tienen cáncer, que se mueran en la cárcel”.
El mensaje que Guadalupe Sánchez da a la sociedad es que
“los ciudadanos hemos de estar unidos por las víctimas del
terrorismo y darle a los políticos el mayor castigo: el
voto.”
Le pedí a Larrinoa que pidiera perdón y qué perdón van a
pedir esta gente si solo saben matar. Es que se están riendo
de nosotros, avanzando y avanzando, hasta que los tengamos
dentro de nuestras casas y no hay derecho a esto que estamos
pasando”.
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