Podría reflexionar sobre los
resultados cosechados por el sistema educativo español en el
último informe PISA conocido, también podría hacerlo en
relación a la disminución en el número de desempleados en
nuestra ciudad, pero lo haré sobre los datos conocidos en un
nuevo sondeo electoral, en esta ocasión los extraídos del
estudio realizado por Metroscopia entre los meses de junio y
noviembre, una empresa de máxima credibilidad del sector.
Resultados, que no podemos obviar coinciden con los
extraídos del estudio realizado el pasado mes de junio por
la consultora política y sociológica “SYM Consulting”. Ambos
trabajos constatan la victoria del Partido Popular de Ceuta,
pero reduciendo de forma considerable sus apoyos
electorales.
No cabe duda alguna, respecto a que los años en el ejercicio
del Gobierno restan apoyos de igual manera que las
problemáticas inherentes a las adversas circunstancias
económicas actuales, pero parecen no ser los únicos
argumentos en la retirada de la confianza de una ciudadanía
hastiada de los vaivenes del Ejecutivo ceutí. ¿Quién puede
digerir anuncios de subidas indiscriminadas de tasas
municipales al mismo tiempo que se presentan obras
faraónicas totalmente innecesarias?, ¿quién puede digerir la
concesión de cuantiosas subvenciones públicas directas
despilfarradas en gastos suntuosos, mientras somos la
autonomía con mayores desigualdades sociales del país?
En definitiva, como militante de base del Partido Popular de
Ceuta ya no aspiro a que los dirigentes de mi formación
comiencen un periodo de reflexión y análisis en relación a
las causas que nos han llevado a obtener estos resultados,
sino que les exijo un cambio de rumbo inmediato en la
gestión de los intereses de todos los ceutíes. Cuando hemos
rebasado ampliamente la mitad de la legislatura llega el
momento de adoptar decisiones que devuelvan la confianza
perdida a la ciudadanía, que devuelvan la ilusión a un
electorado leal, pero totalmente abandonado tras las
decisiones adoptadas.
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