Un nuevo cambio. Esto es lo que planea la Consejería de
Fomento para lograr que la ordenanza de Terrazas por fin
cumpla con las expectativas de los empresarios. Después de
dos normativas frustradas, ambas aprobadas en 2012, con la
nueva se pretende atender a la realidad de las terrazas y
así lo señaló Susana Román, consejera del área. El refrán
dice que a la tercera va la vencida, pero la responsable de
Fomento advirtió ayer que si han de desdecirse siete veces
en el pleno, así lo harán con tal de “dar un buen servicio
al ciudadano”. La consejera anunció que se está estudiando
modificar varios aspectos de la normativa como los horarios
o cuestiones más técnicas referentes a toldos o paravientos.
Román reconoció que la actual ordenanza “quizás ya de por si
estaba tocada”. A esto, según explicó, se le une que los
técnicos han comprobado a pie de calle que hay realidades
que no tienen cabida en la normativa y por ello adelantó que
“quizás en el próximo trimestre tengamos que volver a
mejorarla en algunos aspectos porque la práctica del día a
día así nos lo está indicando”. “Esta es una petición de los
propios técnicos de la Consejería”, aclaró Román. Y
aprovechando que la ordenanza se va modificar por indicación
técnica, también atenderán las peticiones de los
empresarios.
Apuesta por el sector
La consejera explicó que durante los últimos meses se han
informado a casi 100 terrazas para que solicitaran las
licencias de apertura. “Esto nos da una visión real de lo
que ocurre en la ciudad y de aquellas cuestiones que no
pueden encajarse en la ordenanza”, admitió Román tras
reunirse con los representantes de la Cámara de Comercio y
la Confederación de Empresarios. “Desde la Consejería se
está intentando encajar todas las circunstancias para que
quepan en la ordenanza, pero si vemos que hay un número
razonable de cuestiones que no lo hacen, no habrá ningún
problema en poder modificarla, porque lo que si queremos es
que continúe el sector, porque crea empleo, aporta impuestos
y es bueno para todo el mundo”, señaló la consejera.
Los fallos, según Román, se deben a que se partía de una
situación en la que ni siquiera hacía falta que los
hosteleros tuvieran licencia de terraza. Pero una sentencia
contra una de ellas dio pie a que el Gobierno se pusiera
manos a la obra para regularizar la situación. “Desde que
tuvimos la sentencia, que fue cuando devino la primera
ordenanza, tuvimos que adecuarnos y hemos ido actuando en
función de las previsiones que nos hemos ido encontrando”,
manifestó.
Uno de los motivos para modificar la primera ordenanza fue
que los plazos para tramitar las licencias de apertura de
las terrazas eran insuficientes y en la fecha prevista para
que fuera requisito ‘sine quanon’ no iban a estar otorgadas
la mayoría. Sin embargo, un año después la situación es
idéntica, la mayoría de licencias no estarán listas para
enero, como así se requiere. Román aseguró que esto se debe
a que cuestiones que escapan a los servidores públicos. “El
particular tiene que acercarse a la administración”,
recordó, y añadió: “No obstante, en este mes que nos queda
vamos a hacer un último esfuerzo para insistir a aquellos
que ni siquiera se han acercado. Seremos nosotros los que
nos acerquemos a ellos, a través de los medios y
personalmente, pero aún así, si un ciudadano no quiere
solicitar una licencia es complicado es difícil que la pueda
otorgar”.
Trámites lentos
Sin embargo, hay solicitudes con registro en 2012 a las que
no se ha respondido. En estos casos, la consejera alegó que
cada terraza tiene una casuística y que algunas tienen
denuncias por ruido que requieren trámites “muy farragosos”.
“Esas terrazas tienen una tramitación más lenta”, aclaró
pero también reiteró que se está trabajando, y que el
objetivo es que no se queden desamparadas las terrazas que
sí han solicitado la licencia.
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Los empresarios no exigen “condiciones” en la nueva
ordenanza, pero hacen hincapié en ampliar los horarios
Tras el compromiso de Fomento de
volver a modificar la ordenanza, desde las organizaciones
empresariales han decidido dar por finalizada la campaña de
recogida de firmas. El pasado martes entregaron en el
registro más de 2.500 rúbricas que pedían un cambio de
horario y ahora se estudiará. El presidente de la Cámara,
Karim Bulaix, propulsor de esta iniciativa, se mostraba ayer
satisfecho por haber iniciado una fase de negociación con la
Ciudad. “Tenemos que cambiar los horarios y adaptarlos a
Ceuta, que pretendemos que sea una ciudad turística y que
con los horarios que tenemos planteados en la ordenanza deja
mucho que desear”, advirtió. No obstante, Bulaix aseguró que
sería “absurdo” hablar de poner condiciones a la Ciudad para
elaborar la nueva ordenanza. “Se ha abierto un momento de
diálogo, muy positivo para todos, hemos parado el inicio de
una serie de tasas que dañaban gravemente al negocio de
hostelería y el objetivo es caminar en la misma dirección”.
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