El último informe del programa para la Evaluación
Internacional de los alumnos 2012 vuelve a dejar en mal
lugar al sistema educativo español y evidencia que los
resultados en matemáticas, comprensión lectora y ciencias
están por debajo de la media de la OCDE aunque hemos
experimentado una ligera mejoría con respecto al último
informe.
Los alumnos españoles se sitúan en 10 puntos por debajo de
la media de la OCDE en matemáticas, y en lectura y ciencias
se sitúan también por debajo del promedio de la OCDE, es
decir que se mantienen en niveles similares a 2010. ANPE,
que ha venido demandando reiteradamente un cambio profundo
en el sistema educativo, ha afirmado desde el comienzo del
proceso de elaboración de la LOMCE que esta nueva reforma
solo retoca parcialmente la LOE. Como el resto de las
reformas educativas de la democracia, se ha limitado a
establecer modificaciones en los diseños curriculares
dejando intacto el modelo y la estructura de las leyes
anteriores y sin aportar cambio alguno a la metodología.
Además, no ha abordado la situación del profesorado.
Los datos del estudio confirman además las desigualdades
entre las comunidades autónomas, que corren el riesgo de
agravarse con la distribución de competencias que establece
el articulado de la LOMCE.
ANPE se reafirma en que es imprescindible:
- Aumentar el gasto público destinado a la educación. La
inversión en la Educación española sigue estando por debajo
de la media de la OCDE. Aunque la inversión en educación se
ha incrementado desde el año 2002 al 2012 en un 35%, la
inversión en este momento es sensiblemente inferior al de la
media de OCDE
• Apostar decididamente por la calidad de la enseñanza
pública, única garante del principio de igualdad de
oportunidades en todo el sistema educativo, que precisa de
los mayores medios y recursos por ser la que está afrontando
en primera línea los nuevos retos sociales.
• Evitar la constante irrupción del debate político en la
escena educativa, que hemos visto una vez más con la
tramitación de la LOMCE. Una vez más ANPE exige una
actuación a nivel de Estado que vertebre y cohesione el
sistema educativo de manera que se eviten las enormes
desigualdades entre comunidades autónomas. Cualquier reforma
educativa debe ir precedida de un acuerdo de mínimos que
sirva para dar estabilidad y perdurabilidad al sistema.
• Una reforma eficaz que partiendo del refuerzo a las
materias instrumentales básicas en la Enseñanza Primaria,
como base y fundamento de cualquier aprendizaje posterior.
En este sentido es necesario potenciar la atención temprana,
la atención a la diversidad y los Programas de Refuerzo y
Aprendizaje, que se han visto muy afectados por los
recortes.
• Potenciar un modelo educativo que se fundamente en la
exigencia y el esfuerzo en el aprendizaje. Las limitaciones
de la enseñanza comprensiva se han puesto de manifiesto
claramente y los países que adoptaron este modelo educativo
hace veinte años ya lo han abandonado. Como el estudio
demuestra, la inversión tecnológica por sí sola no es
suficiente. Es preciso enmarcarla en un diseño pedagógico
nuevo.
• Una toma de postura clara de la administración educativa a
favor del profesorado, con un aumento de la valoración
social de la tarea docente, con la verdadera renovación de
su formación inicial y continua y con el diseño de una
carrera profesional en un nuevo marco jurídico que regule la
situación del profesorado y atraiga a los mejores
universitarios hacia la docencia.
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