Como todos los años, el 3 de diciembre los Socialistas nos
unimos a la conmemoración de este día junto a las
organizaciones de la discapacidad. Si hay algo que
caracteriza a la socialdemocracia es la lucha contra todo
tipo de desigualdad y discriminación, sea cual sea su
origen. Para los Socialistas, la igualdad es un valor y un
principio esencial, junto a la libertad y la justicia social
y, por ello, consideramos una prioridad asegurar a todos los
ciudadanos unas condiciones de vida dignas, para ser una
sociedad decente.
Convencidos de que la discriminación es un déficit de
democracia, un mal que erosiona la convivencia social y
política, los socialistas nos reafirmamos en nuestra
histórica aspiración de erradicarla, sea cual sea su raíz.
Por eso denunciamos que los recortes en políticas sociales
emprendidos por el PP, en educación, sanidad, servicios
sociales y dependencia, profundizan las situaciones de
desigualdad que sufren muchas personas en nuestro país,
especialmente, las personas con discapacidad.
Con la crisis como excusa, la derecha quiere imponer un
modelo de sociedad que normaliza la desigualdad y convierte
en indeseables a las personas diferentes, elimina sus
oportunidades de integración e impide que podamos aprovechar
su potencial para el desarrollo social y económico de
nuestro país. Esto nos convierte en una sociedad más
injusta, desigual y empobrecida. Las personas con
discapacidad están sufriendo un claro retroceso en las
conquistas sociales y de derechos obtenidas a lo largo de
estos años. El Partido Socialista siempre ha defendido los
derechos y libertades de las personas con discapacidad. No
parece exagerado afirmar que, a lo largo de las dos
legislaturas de Gobierno socialista, nuestro país se puso a
la vanguardia europea en la lucha contra las
discriminaciones.
Por ello, nos proponemos no bajar la guardia y retomar el
proyecto de Ley de Igualdad de trato y No discriminación que
el Gobierno socialista aprobó en 2011, debidamente revisado
y actualizado. Se trata de una norma exigida por la Unión
Europea (sobre todo, en relación con la previsión de un
organismo de asistencia a víctimas), que nos situaría de
nuevo en la vanguardia de las políticas de lucha contra la
discriminación y que, al menos hasta ahora, no parece estar
en la agenda del gobierno del Partido Popular.
Igualmente, estamos comprometidos con el desarrollo de la
Ley de adaptación normativa a la Convención Internacional
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, con el
fin de alcanzar la plena inclusión de las personas con
discapacidad, respetando su dignidad y garantizando el pleno
y efectivo ejercicio de sus derechos en igualdad de
condiciones y autonomía personal.
También tenemos el compromiso de desarrollar plenamente la
Ley 27/2007 que reconoce y regula las lenguas de signos y
los medios de apoyo a la comunicación oral, adaptándola a la
Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad al objeto de lograr la plena inclusión de
las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas
en todos los ámbitos de la vida en sociedad.
Consideramos necesario poner en marcha un verdadero Plan
integral de atención a las personas con discapacidad y sus
familias, con un enfoque transversal que implique a todas
las áreas del Gobierno y con una dotación presupuestaria
suficiente, con una atención relevante y específica a los
niños, niñas y jóvenes con discapacidad con el objetivo de
mejorar y facilitar el diagnóstico precoz y la atención
temprana a través de unidades eficaces, así como el acceso a
los servicios sociales, sanitarios y educativos, entre
otros, con el objetivo último de lograr una vida digna y
plena para todas estas personas, diseñando con ellas su
itinerario de vida donde poder disfrutar las mismas
oportunidades que el resto de la sociedad.
Especialmente relevante nos parece garantizar el derecho a
una educación inclusiva y especializada, establecido los
apoyos y medidas específicas necesarias así como una
adecuada formación del profesorado, así como mejorar la
calidad de formación para el empleo y flexibilizar el
régimen de compatibilidad de las políticas de cobertura
social con las políticas y medidas activas de empleo. Los
Socialistas creemos que se está produciendo una situación de
creciente desigualdad en nuestra sociedad y esto hace
peligrar la cohesión y la justicia social. Las políticas en
materia de discapacidad, como en todas las políticas
sociales, se dirigen a la garantía de la igualdad de
oportunidades, a evitar la exclusión social y a fomentar el
bienestar básico de las personas. Estos objetivos requieren
y merecen el máximo compromiso y el máximo esfuerzo
conjunto.
Por ello seguiremos trabajando junto a las organizaciones de
la discapacidad y el Tercer Sector para lograr una sociedad
más decente, más cohesionada y más participativa.
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