A la barra del bar
 

Jesús Carretero
opinion@elpueblodeceuta.com
 

Es a lo que, parece que, nos están incitando, desde las instancias oficiales, si, poco a poco, van poniendo tantas trabas, traducido en impuestos, a los hosteleros que, difícilmente, van a poder seguir poniendo sus terrazas.

La situación, aquí e incluso en mi pueblo, se está poniendo tan difícil para muchos de los que quieren seguir trabajando, que no cortar el “grifo” de impuestos, de todo tipo, en poco tiempo podremos ver en Ceuta, y en otras partes, docenas de carteles, en las persianas bajadas, donde se diga:” tuve que cerrar, porque los impuestos me estaban comiendo”. Y es así, porque desde los organismos municipales, de aquí, de Salamanca, de Guadalajara o de Alicante, parece que no se enteran de que las terrazas llevan consigo puestos de trabajo, mientras que si hay que retirar la terraza, desde el organismo municipal competente se está mandando al paro a un buen número de camareros, por supuesto.

Ya sé por donde me pueden responder algunos del propio Ayuntamiento o algún otro incitado por ese mismo Ayuntamiento, en el sentido de que la ocupación de la vía pública ... , todo eso quedará muy bonito, pero mucho más bonito, de verdad, es oír que en el mes de ... ha bajado el paro y que en el siguiente bajará más, algo que es difícil de lograr si, por encima, hay organismos como nuestro Ayuntamiento que parece que va buscando, cada día más, de donde seguir sangrándoles a los habitantes de Ceuta, con tantos impuestos.

Y realmente no deja de extrañarme, porque si miras la cantidad de cargos o cargas que hay, en el propio Ayuntamiento, ni haciendo la multiplicación de los panes y los peces se podría sacar par pagar a todos.

He dicho a todos, a los que entraron por méritos propios, tras ganar una oposición y a los otros que entraron gracias al dedo bobalicón del político de turno, incluso del GIL.

En torno a 3000 firmas tenían recogidas, hace un par de días, los hosteleros, firmas que no pedían nada más, yo también firmé, que no fueran sangrados en sus terrazas.

Y como los empresarios suelen saber muy bien que si hoy te toca a ti, mañana me puede tocar a mí, ha habido muchos de ellos, entre los empresarios, que han apoyado con su propia firma a los hosteleros y han estado codo con codo con ellos, al concentrarse ante el Ayuntamiento.

Y es que aquí no paramos de una a otra movida, y ésta, o todo este alboroto que se ha montado, ha nacido por el “hambre de más dinero” que el Ayuntamiento está pretendiendo sacar de todo lo pensable y lo impensable.

La ordenanza que ahora trae de cabeza a los hosteleros, podría tener sentido en momentos en los que había, en Ceuta, tanto movimiento, que, cualquier hora de la mañana o de la tarde, las terrazas estaban llenas. Entonces la terraza daba para todos, pero hoy, cuando ves el 80% de las terrazas sin una clientela estable, lo único que hace la terraza es dar más comodidad al cliente y lograr, con ello, también, que ciertos puesto de trabajo, en la hostelería, se sigan manteniendo.

El mes de diciembre, de momento, va a seguir casi como estaba todo, pero el miedo no hay quien se lo quite a los dueños de los bares o restaurantes y mucho menos se les puede quitar a ciertos camareros. El Ayuntamiento, mientras tanto, funcionando, aunque sea con “sus” problemas.