Dicho y hecho. Los empresarios del sector de hostelería
demostraron ayer que están hartos de la actitud que mantiene
el Gobierno local con el asunto de las terrazas y para
demostrar sus disconformidad con las acciones del Ejecutivo,
ayer más de doscientos comerciantes, casi el noventa por
ciento del sector, se concentraron, tal como habían
anunciado, a las puertas del Palacio de la Asamblea,
quedando sus negocios cerrados a cal y canto.
A la cabeza de la concentración se encontraba el presidente
de la Confederación de Empresarios de Ceuta, Rafael Montero
Avalos, así como el de la Cámara de Comercio, Karim Bulaix,
que mostraron su satisfacción por la respuesta del sector.
La política impositiva que desea poner en marcha el Gobierno
de Vivas ha llegado a plantearse a más de un comerciante el
cierre de su establecimiento, como manifestaron ayer en el
plante.
La jornada de protesta tuvo dos momentos importantes y, por
tanto, destacables. El primero cuando el consejero de
Hacienda, Emilio Carreira, se dirigió a los concentrados
para comunicarles que reconocía su error y que por eso el
punto se habrá retirado del orden del día del pleno.
El consejero estuvo hábil, ya que aprovechó la presencia de
los medios de comunicación para lanzar su mensaje a los
empresarios, aunque la misma habilidad tuvo para omitir,
tras reconocer que toda la polémica ha si un error suyo, que
momentos antes, en el pleno, había sido aprobada la subida
de la tasa de la basura a los comerciantes, lo que va a
suponer un incremento del recibo de un tres mil por ciento.
El otro momento fue cuando el presidente de la Confederación
de Empresarios y el de la Cámara de Comercio accedieron
hasta las dependencias de la Asamblea para entregar las más
de dos mil firmas que se han recogido en contra de las
subidas de las tasas.
El hecho cogió por sorpresa a todos los funcionarios y la
mayoría de los comerciantes accedieron hasta dependencias
municipales para acompañar tanto a Montero Avalos como a
Karim Bulaix.
Los empresarios fueron llegando y concentrándose en la acera
frente al Palacio de la Asamblea y Montero Avalos fue el
primero en dirigirse a los medios para decir que “estamos
aquí, incluso, empresarios que no son de hostelería”,
haciendo clara referencia al calado que ha tenido en el
tejido empresarial la convocatoria realizada.
Y esto es así, según Montero Avalos, “porque empresarios de
otros sectores también tienen problemas importantes, es por
eso que se han unido”.
Para el dirigente de la patronal, la protesta nada más que
tiene un sentido, “demostrarle a Gobierno que hay cosas que
no se están haciendo bien y que desde luego nos perjudican
notablemente”.
Por su parte, el máximo responsable de la Cámara de
Comercio, Karim Bulaix dijo que todo lo “que se ha hecho
hoy”, protestas y recogida de firmas, “forma parte de una
acción inicial y hemos recogido firmas ante una Ordenanza
que no se ajusta para nada a las necesidades de la ciudad y
de sus habitantes y mucho menos para los empresarios del
sector de la hostelería”.
“Los horarios son ilógicos y no atienden a ninguna realidad,
y a medida que vemos que van tomando decisiones, nunca
consensuadas con el sector, no han conducido a una situación
de estar casi en precario”, dijo.
Lo que quedó demostrado ayer, a jucio del representante
cameral, “es una situación de total apoyo que responde a una
situación de injusticia, pero no solo en hostelería, sino en
todos los sectores. Sabemos que somos los motores de la
economía y que tenemos que tirar del carro, aunque si sólo
nos ponen trabas, eso genera que los empresarios, como hoy
(por ayer), seamos todos uno”.
Rafael Montero Avalos aclaró que en todo momento han
intentado expresar “qué problemas teníamos y llega un
momento en que parece que las palabras no son suficientes, y
a ver si con una imagen por fin toman conciencia de que es
lo que está ocurriendo”.
Para el dirigente de la patronal, muchas veces parece que el
político “vive en una realidad paralela a la del mundo real”
y se llega hasta un punto de indefensión a la hora de
expresar los problemas.
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Por la puerta de atrás y sin hacer ruido
La sesión del pleno estaba en en
total ebullición cuando el presidente decidió que todos los
miembros del mismo hicieran un receso. Eran las doce de la
mañana y era sabido que esa era la hora que habían escogido
los empresarios de hostelería para llevar a cabo su acción
de protesta ante la política impositiva que está llevando el
Gobierno de Juan Vivas. En el lugar, como es lógico, se
generó una gran expectación al conocerse la noticia, pero
como en otras ocasiones, el presidente salió por la puerta
de atrás y no quise oír la voz ni ver las caras a los
comerciantes ceutíes, que hartos ya de que no se les tengan
en cuenta a la hora de tomar decisiones, optaron, por
espacio de una hora, mostrar su total rechazo a la subida de
tasas de las terrazas, a las de la basura y a las que te
rondaré morena como esto siga así. Pero cusualidades de la
vida. Como dicen los políticos en el pleno, nadie quiere
pensar que las cosas se hacen a propósito, pero lo cierto es
que mientras Vivas salía por una puerta, Carreira distraía
al personal con sus dotes de malabarista verbal.
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