La labor del Partido Popular siempre ha sido sostener el
Estado de Bienestar que el Partido Socialista Obrero Español
deja en quiebra. El Gobierno del Partido Popular ha
conseguido salvar a España del rescate y sentar las bases de
la recuperación económica: CONFIANZA: Todos los organismos
nacionales e internacionales están mejorando las
expectativas para España. BALANZA COMERCIAL EN POSITIVO: El
crecimiento de las exportaciones del último trimestre es el
mayor de los últimos dos años. PRODUCCIÓN INDUSTRIAL: El
sector automovilístico, motor económico en nuestro país,
crece con intensidad. COMPETITIVIDAD: Han inyectado 50.000
millones a PYMES e iniciado más de 200 medidas para eliminar
las trabas de la administración.
El Gobierno del Partido Popular ha garantizado el Estado de
bienestar con reformas eficaces: SANIDAD: Han pagado las
facturas pendientes para garantizar una Sanidad pública,
universal y gratuita para todos. EDUCACIÓN: Han puesto en
marcha una reforma para mejorar el sistema educativo y la
igualdad de oportunidades de nuestros jóvenes. PENSIONES:
Han actualizado el poder adquisitivo de las pensiones y ha
blindado por ley la subida de las pensiones.
El Gobierno del Partido Popular ha puesto orden en las
cuentas. Han garantizado por ley la estabilidad
presupuestaria. Están pagando las deudas pendientes con los
proveedores y garantizando la liquidez de las
administraciones.
Trabajan para que nadie quede fuera de la recuperación.
España es la nación más antigua de Europa, llevamos viviendo
juntos más tiempo que ningún otro país. Por eso, la
recuperación la vamos a conseguir entre todos.
Ahora, podemos mirar al futuro con esperanza y sin dudas. En
2014 vamos a tener una situación económica mejor que la que
hemos tenido este año y mejor que la que nos encontramos
hace dos años.
No vamos a aceptar que los que pusieron en grave riesgo de
quiebra el Estado de Bienestar ahora nos den lecciones.
Vamos en la buena dirección. Hace 2 años nuestro país estaba
al borde de la quiebra. Hoy, aunque queda mucho por hacer ya
vamos en la buena dirección.
Cuando de lo que se habla es de la intensidad de la
recuperación, vamos en la buena dirección.
Cuando todas las previsiones se revisan al alza y no a la
baja, vamos en buena dirección. Cuando se cumplen los
objetivos de déficit, compensando el esfuerzo de todos los
españoles, vamos en la buena dirección.
Cuando se frena la mayor desigualdad social, la destrucción
de empleo, vamos en la buena dirección. Cuando se ponen
todos los recursos al servicio de los ciudadanos que más lo
necesitan, vamos en la buena dirección.
Cuando los pensionistas recuperan el poder adquisitivo que
perdieron con la congelación de sus pensiones, vamos en la
buena dirección.
Cuando se pagan las deudas para garantizar un sistema
sanitario público, gratuito y universal, vamos en la buena
dirección.
Cuando se toman medidas para mejorar el sistema educativo
después de dos décadas de fracaso socialista, vamos en la
buena dirección.
Cuando baja el fracaso escolar, vamos en buena dirección.
Cuando baja el precio de los medicamentos y el ahorro en
farmacia supera los 2.000 millones, vamos en la buena
dirección.
Cuando se garantiza la igualdad de prestaciones en cualquier
parte de España, vamos en la buena dirección.
Cuando las minorías que amenazan con rupturas cada día están
más aisladas, vamos en la buena dirección.
Cuando se garantiza el derecho a la justicia gratuita, que
el Partido Socialista Obrero Español dejó en la cuerda
floja, vamos en la buena dirección.
Cuando se legisla por primera vez contra los desahucios,
ayudando a más de 1.800 familias, vamos en la buena
dirección.
Cuando se frena el abuso de las preferentes, vamos en la
buena dirección.
Cuando en Europa se escucha nuestra voz en temas clave como
el empleo juvenil, vamos en la buena dirección.
Cuando aumentan los derechos para ayudar a las víctimas de
violencia de género, vamos en la buena dirección.
Cuando se reduce la mortandad en las carreteras, vamos en la
buena dirección.
Cuando baja el índice de criminalidad, vamos en la buena
dirección. Se ha pedido mucho esfuerzo a los españoles, pero
el tiempo se lo va a devolver con creces.
Una agenda imparable de reformas para la recuperación. El
Congreso de los Diputados aprobó la pasada semana cuatro
leyes clave para la recuperación, la competitividad y la
transparencia.
El Gobierno pone las cuentas claras de partidos y
sindicatos. La primera ley de transparencia de la democracia
culmino la pasada semana, su tramitación parlamentaria en el
Congreso
El Partido Socialista Obrero Español da la espalda a la
transparencia. Los socialistas votaron en contra de la ley,
de la misma forma que se opuso desde su gobierno,
convirtiendo a nuestro país en el único de la UE sin dicha
ley.
La ley obliga a todos por igual. La ley de transparencia
obliga a todos por igual, al servicio de los ciudadanos:
sindicatos, partidos, empresas, administraciones…
España necesitaba esta ley: el primer paso por la
regeneración. El sentimiento de que la corrupción resulta
impune está produciendo un enorme daño a la democracia y los
ciudadanos claman por un cambio.
Una ley de todos: incorpora más de 90 enmiendas de todos los
grupos. La regeneración democrática necesita un esfuerzo de
todos por una causa común: conseguir que España sea mejor.
En el camino hacia la recuperación debemos continuar el
proceso de reformas con la mayor celeridad posible
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