Está visto y comprobado que
seguimos siendo un país de “pandereta”, pues nos gusta más
una ”juerga” que a un tonto una chupa. Tal es así que es
raro que en éste país no hay una ”juerga” un dia y el otro
también. La cosa sea por lo que sea, es salir a la calle y
hacer una “juerga” por el motivo más nimio.
Ahora, en esta temporada otoño - invierno, se están poniendo
de moda las “juergas” por el asunto de la Sanidad y la
Educación pública. Naturalmente que en esas manifestaciones
de las “juergas” la mayoría de los que encabezan la misma,
llevan a sus hijos a colegios privados, de esos que cuestan
una pasta gansa cada mes, y cuando están enfermos asisten a
clínicas privadas.
No hace muchas fechas, para no dejarme en mal lugar, un alto
cargo, se puso enferma y la ambulancia la llevó a una
clínica privada, porque según sus manifestaciones, ante las
critica recibidas, era lo más cercano que se encontró para
poderla atender. Sin comentario, que después pasa lo que
pasa.
Rajoy tiene la oportunidad en sus manos no hacer recorte
alguno en las Escuelas ni en la Sanidad pública. Es más ni
recortar la subida de las pensiones, y sin problema para que
los funcionarios dejen de recibir sus pagas extraordinarias.
Le basta, simple y llanamente, con tomar la determinación de
hacer desparecer el Senado, las sociedades públicas, la
mayoría de ellas deficitarias, y el 90 % de los asesores que
no valen para nada, sólo para poner la mano a final de cada
mes para coger una buena pasta, que sale del bolsillo de
todos los españoles. Y, claro, de esa forma no hay manera de
bajar los impuestos, porque si se bajan, cómo y de qué van a
poder cobrar todos estos señores, por no hacer nada de
nada..
Acabando con todo cuanto le estamos proponiendo que debe
hacer, peo que no hará, incluso se acabaría con la enorme
deuda que soportamos y de la que estamos saliendo gracias a
los funcionarios y a los pensionistas porque, al parecer,
somos los únicos que estamos obligados a pagar la crisis
que, precisamente, ni unos ni otros hemos provocado.
Ya se sabe que la cuerda siempre se rompe por el sitio más
débil. Y el sitio más débil de esa cuerda se ha roto,
precisamente, por los que menos tenemos, porque los que más
tienen y mejor paga reciben cada mes, esos no se han metido
la mano en el bolsillo ni para sacarse el pañuelo.
Y así seguirá la cosa, porque ningún partido, digan lo que
quieran decir, tomará la decisión de acabar con el Senado,
las sociedades públicas o con los asesores. Y no lo harán,
por una razón muy sencilla, pues de hacerlo dónde irían
todos los enchufados, amiguetes y familiares a encontrar un
puesto de trabajo, si la mayoría de ellos no tienen idea de
hacer nada de nada.
El pueblo español seguirá pagando impuestos y más impuestos,
para seguir manteniendo a todos esos que gana una buena
pasta por no dar un palo al agua, y seguiremos trabajando
para que sigan cobrando toda esa clase política, que tenemos
más que ningún país, con una gran mayoría de ellos de una
mediocridad que espanta. ¡¡Venta pá España, Pepe!!
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