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Ha sido otra vez, no sé si es la
cuarta o la quinta, y lo primero que le podemos decir es que
sea “bien venido” a esta ciudad, a la que los presidentes
que le precedieron, Roca, Porta o Pérez Payá y sus
predecesores, no habían tenido la dignidad de visitar, ni
una sola vez, y estaba igualmente distante que lo está ahora
de Madrid.
Sin lugar a dudas, el afecto que Villar puede sentir por
Ceuta viene promovido por el anterior presidente de la
propia Federación de Ceuta, Emilio Cózar, con lo que ahora,
Antonio García Gaona está recibiendo la herencia que el
bueno de Emilio dejó al actual presidente.
Dicho esto, que no podíamos dejar de lado, lo que realmente
nos interesa es saber el por qué y el para qué ha venido,
porque siempre es interesante que la visita de un alto cargo
sea, no sólo, para pasar unas horas, sino para aportar algo
que sea positivo y que dure, eso ante todo.
Si ha sido sólo para poner la primera piedra de un edificio
y de una pista para competiciones menores, me parece que es
demasiado poca cosa, para el “movimiento” que ha generado
esta visita.
Es de suponer que habrá visitado todas las instalaciones, en
las que se practican las diversas modalidades de fútbol,
aquí en Ceuta, y que se habrá dado cuenta de que Ceuta, a
partir de ahora, no va a tener la posibilidad de que un día,
su primer equipo pueda llegar a militar en segunda A, por
cuanto instalaciones hay, varias, pero campos de hierba no
existen ya, tras una auténtica “aventura” que se marcaron
las diferentes entidades, con responsabilidad deportiva y,
muy especialmente, futbolera, cuando “arrasaron” el terreno
de hierba del Alfonso Murube para “plastificar”, no se me
ocurre otro término, un terreno de juego de hierba
artificial.
Eso, que ya lo conocerá, seguramente que no se ha tocado, en
ninguna de las reuniones y visitas oficiales. ¡¡Ojalá me
equivoque!!.
Y veo en una de las fotos, al presidente de la propia RFEF,
Ángel María Villar, con personas del estamento arbitral,
unos árbitros que, desde hace años, no cuentan casi nada a
nivel nacional y que tras los fallecidos Luis Jaramillo y
Antonio Moreno no hemos vuelto a tener representación en
primera o en segunda división. Y, menos mal a que Arias
Madrid sigue ahí, pero ya es lamentable que un buen
colegiado, como es éste, con muchos años en 2ª B no haya
tenido la oportunidad de ascender, cuando menos, a 2ªA. Está
claro, aquí sí que lo está, que lo único a lo que podemos
aspirar es a esa categoría y ya veremos si un día se marcha
Arias Madrid quien será el que ocupe esa plaza.
Porque hay que llamar a las cosas por su nombre, y los
colegiados de Ceuta, en las categorías de abajo, desde hace
más de 20 años se han “hipotecado” presuntamente con un
equipo de juveniles, sólo con uno, y eso les ha puesto una
marca de la que, con dificultad, van a poder salir.
¿Se habló de algo de esto con Villar?. La foto está muy bien
que se haga, ahí quedará para el recuerdo de propios y
extraños, pero quedarse sólo con la foto, aunque sea en
color, es poca cosa, o Ceuta, al menos en otros tiempos,
aspiraba a mucho más.
Yo he conocido parte de aquella época, cuando las
aspiraciones eran a todo, y por eso me queda cierto poso de
tristeza mezclado con indignación, al ver que la primera
autoridad de esta ciudad, de una más de las ciudades
españolas, de verdad, dice:” El deporte que tenemos que
proteger es el base y el amateur”. Me podría parecer bien
esa formulación, pero siempre y cuando los que controlan el
deporte o las instituciones, en Ceuta, todos, también se
contentaran con unos sueldos base o amateurs. Eso sería
empezar por la base, pero todos por igual.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
