El área de Sanidad de la Unión Sindical Obrera (USO) ha
criticado que no se renueve el contrato a una de las
trabajadoras de la cocina del Hospital Universitario de
Ceuta. Al parecer, “no hay dinero, Madrid sólo había
autorizado este contrato hasta el mes de septiembre, pero
esto es lo de siempre”. “Lo que cuenta es que el grupo de
cocina vuelve a quedarse con una persona menos”, comentan
desde el sindicato, para explicar que “donde tenía que haber
siete, se quedan seis personas”. “Tienen que ser siete
trabajadores por protocolo incluso”, destacaron.
“El personal está indignado y están diciendo que siempre les
toca a ellos, que en la cocina siempre hay recortes por
todos los lados; siempre se dice que no hay dinero pero para
contratar a alguien de su ‘camarilla’ para el grupo A o
grupo B se sacan las plazas que dan la gana”, ironizan desde
USO. “Donde no tienen que recortar, recortan, cuando se sabe
perfectamente que esas necesidades llevan bastante tiempo y
hacen falta”.
La plaza de esta trabajadora se cubrió después de que la
anterior empleada se jubilara. La plaza que ahora se queda
vacante “es por una compañera que se jubiló el pasado año y,
en lugar de contratar a un interino, porque los interinos
son aquí ya una especie en extinción, lo que se hizo fue
contratar por necesidades del servicio”. Desde el área
sanitaria del sindicato informan de que este tipo de
contrato es “mes a mes”. Esto supone “una precariedad en el
trabajo para el personal; no pueden coger una baja porque
dicen que se les quita el contrato y están siempre con el
miedo”, aseguran. Las contrataciones por necesidades de
servicio son para USO “un contrato basura total”. En
referencia a esta trabajadora, “todos los meses tenía que
estar con la incertidumbre de si la iban a renovar, y ha
llegado el golpe, hoy -por ayer-, le han dicho que no
renovaba”. “Ahora de buenas a primeras se dice que no hay
dinero y esta persona se queda fuera”, insisten desde la
Unión Sindical Obrera.
“Una mayor carga”
En relación a cómo va a afectar que haya una persona menos
en la cocina, desde USO remarcaron que “totalmente”. “La
cocina funciona por grupos; una persona menos supone una
mayor carga de trabajo para el resto de compañeros, es una
carga sobre otra carga”. “Están sobrecargados de trabajo, es
una labor muy pesada, con todo lo que conlleva estar de pie
mucho tiempo y llevando las comidas en distancias tan
largas”. “El trabajador en la cocina está machacado y desde
la Dirección siempre se les dice que hagan un esfuerzo”,
relataron, para cuestionarse que desconocen “qué más
esfuerzos quieren, porque después se les paga quitándoles
más personal”.
Desde el sindicato recuerdan que “la cocina está en una
punta y la hospitalización está en la otra”. “Cada vez que
tienen que llevar la comida lo hacen con un carrito
motorizado”, destacaron. El personal de la cocina “no
debería llevarlo porque no tiene competencias para hacerlo,
pero lo hacen en favor del enfermo, para que la comida no
llegue fría, porque ya de por sí no llega en las mejores
condiciones”. “Imaginemos si se tiene que dar andando”,
sentenciaron. De ahí que “mirando por el servicio, se
utilice este aparato por el bien del enfermo”, finalizan.
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