Hacía tiempo que yo no recibía
ninguna carta, y aunque la misiva de Ana Mur Piñero no iba
dirigida hacia mí, sino al director de este medio, no puedo
por menos de tomármelo como propio, por cuanto es respuesta
a mi columna de hace, tan sólo, un par de días.
Así me gusta, que se responda con celeridad, porque es
síntoma de que se ha leído lo que habíamos escrito,
anteriormente.
Y lo que no puedo dejar de comentar con agrado es el talante
educado y de buenas maneras con el que se ha dado respuesta
a lo que yo escribí, aunque, en parte, no se estuviera de
acuerdo.
Partiendo de aquí, con todo interés, tengo que decir a la
directora del CD José Ramón López Díaz-Flor que yo jamás
puse en tela de juicio su valía, que sé que la tiene, sino
las condiciones, ciertas condiciones deficientes de esas
instalaciones, así como las mismas deficiencias que hay en
otras instalaciones que cité y de donde no ha habido
respuesta, por aquello de que si no hay director, raramente,
se nos puede responder. Eso hay que tenerlo en cuenta.
Me dice Ana Mur Piñero que el López Díaz-Flor tiene muchos
años, y eso no es cierto, o al menos para la perspectiva de
ella o de personas de mi edad, pues escasamente hace 20 años
que se inauguró oficialmente, con lo que esos años, para
unas instalaciones que costaron un riñón a Ceuta, no deben
ser el elemento básico para su deterioro.
Sí es cierto que, ya antes de ser inaugurado ese
polideportivo, que tardó en terminarse mucho tiempo, ya
tenía deficiencias de forma y de cuidados, porque en más de
una ocasión, parece que alguien se entretuvo, en vez de en
cuidarlo, en “disparar” alguna pelotita y no de papel,
precisamente. El que tenga memoria que se acuerde.
Ana Mur Pîñero tiene sus razones, a la hora de responder,
pero más de uno de los “mileuristas” de ahí y de otras
instalaciones, también, tienen sus razones para denunciar
las cosas que no se han hecho, del todo, bien. Con todo, de
esto no quiero dar pistas.
Personas preparadas son las que pueden aportar soluciones,
Ana Mur está preparada, su compañera creo que también, pero
ellas dos solas, si no hay otras cosas, no pueden llevara
cabo lo que sí puede realizar un especialista.
Porque se me ocurre hacer una pregunta ¿Está la piscina
totalmente acondicionada y en las mejores condiciones?. La
respuesta que si pudiera me daría Ana Mur Piñero es que
“todavía faltan cosas”, eso, naturalmente, con su cargo no
lo puede decir a secas, porque si lo dice se podría
complicar y eso no me agradaría.
¿El tema de la humedad exterior está solucionado ya?. Salvo
que se haya solucionado ayer, no lo estaba, pero todo se
andará y mejorará la situación.
¿Coinciden en las mismas apreciaciones la directora del
López Díaz-Flor, su compañera y los mileuristas que trabajan
allí y en otras instalaciones?. Rotundamente, no. Ahora
bien, a pesar de eso, yo valoro el trabajo y la valía
personal de Ana Mur Piñero, eso “que conste en acta”.
Por último, y esto fuera del deporte, veo que en la misiva
que se nos envió, se comenzaba, tras dar los buenos días,
con un ... artículo de opinión del señor Jesús Carretero,
aquí hay un error, sobra la palabra señor, o si se pone
sería acompañada de algo más, señor D. al ir con nombre y
apellido, señor si va solo el apellido y D. con el nombre
únicamente. De todas las posibles elecciones había elegido
la incorrecta, cosa simplemente anecdótica y que no tiene
nada que ver con el deporte.
|