Hay alguien, que en verdad quiera
a España y se preocupe por ella, sin pensar en sus ideas
políticas y su partido, ante que en los intereses de los
españoles?. Es sólo una pregunta sin ninguna mala intención,
sólo para darle satisfacción a mí curiosidad.
¿Saben, en verdad, la clase política lo qué en realidad
piensan los españoles o cada vez están más distanciados de
la realidad de lo que piensan los españoles?. Uno cree, cada
quisqui puede creer lo que más le convenga, que la pura
realidad es que la clase política está muy alejada del resto
de los españoles y carecen de la más remota idea de cuáles
son nuestras prioridades.
Al pueblo para conocerlo, para saber cuáles son sus
inquietudes y prioridades, hay que estar cerca del mismo,
salir a la calle enfrentándose a la auténtica realidad de
cada día en el vivir del pueblo, ese que llama “soberano” y
no es más que de garrafón y del malo, necesario cada cuatro
años para depositar la papeleta en las urnas, y dar su voto
a quien ese pueblo cree que es el que más se lo merece.
Un pueblo libre y “soberano”, sólo durante los diez segundos
que se necesitan en depositar la papeleta. Luego queda a
merced de lo que decidan los partidos políticos que incluso
llegan a pactar, para poder gobernar, con otros partidos, a
los que usted de saberlo no lo hubiera votado.
¿Vale su voto para algo?. Si, naturalmente, para darle el
poder al que pacto con otros o otros partidos para gobernar,
a sabiendas que eso no es lo que usted votó. La cosa ya no
tiene solución, y se tendrá que esperar otros cuatro años,
para que usted sea “soberano” durante diez segundos. Y así
será, por los siglos de los siglos. No hay más cera que la
que arde.
¿Consultan alguna vez, con el pueblo “soberano” a la hora de
confeccionar las listas qué ese pueblo tiene que votar?. Ahí
decide cada partido, sobre todos los mandas de los mismos,
aunque el pueblo al verlas, se pregunte de dónde ha salido
éste, que va en el número cinco y este otro que va en el
siete pero, si ambos dos, no valen un “duro”.
Eso es lo que hay, si le conviene al pueblo bien, y si no le
conviene ya sabe la popular frase de “ajo y agua”. Y el
pueblo, al reflexionar, piensa que en el partido hay hombres
y mujeres mucho mejor preparados que esos que van en la
lista que, por supuesto, nadie se imagina cuál es motivo de
su inclusión en las mismas donde, sin lugar a dudas faltan
personajes con una gran capacidad intelectual, con los que
no se cuenta para nada. Quizás porque eso personajes de gran
capacidad intelectual son muy difíciles de dominar y decir a
todo “si bwana”.
Ese es el gran problema al que se enfrentan los grandes
intelectuales, a la hora en la que decidan dedicarse a la
política. Nunca serán bien recibidos, en la misma, sobre
todo por esa mayoría de mediocres que abunda en la case
política, y que están muy alejados de la realidad en la que
vive el pueblo, es la que llaman “soberano”. Pues ya se sabe
que “soberano” es, simple y llanamente, la marca de un
coñac.
Insisto, dentro de un sobre lacrado, hay el nombre de un
fracasado, que ira en la próxima lista de los populares a
las municipales.
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