La comunidad israelita de Ceuta encendió ayer el alumbrado
de Januká. Sobre las 20.00 horas se daban cita
representantes de todas las confesiones religiosas y
autoridades para acompañar en este día tan señalado a la
comunidad judía de Ceuta, que, según explicaba su
presidente, León Bentolila, en una entrevista con este
diario, está integrada por entre 1.200 y 1.300 personas. La
‘Januká’ conmemora y recuerda la “manera de vivir” de los
judíos tras la ocupación y posterior expulsión de los
griegos de Jerusalén.
Esta tradición habla de un milagro, en el que pudo
encenderse el candelabro del templo durante ocho días
consecutivos con una pequeña cantidad de aceita que sólo
daba para un día.
Por ello, la costumbre marca encender, de forma progresiva,
un candelabro de nueve brazos, la ‘januquía’, uno por cada
uno de los días, más el brazo principal. A los niños de la
comunidad hebrea, durante esta semana, se les invita a
participar, por ejemplo, en obras de teatro o a dulces,
porque es una de las fiestas “más alegres” de la comunidad.
En esta ocasión, varias asociaciones de la ciudad, como
Acefep o Síndrome de Down, fueron las encargadas de contar
el milagro y encender las velas.
Tras el encendido del alumbrado, la comitiva fue dando un
pequeño paseo desde la sinagoga hasta la plaza de los Reyes,
donde la compañía de María José Lesmes realizó un baile.
Después todos los asistentes pudieron degustar buñuelos con
chocolate.
Por su parte, tanto el Partido Popular como desde el Partido
Socialista de Ceuta quisieron felicitar a la comunidad
israelita en esta celebración tan señalada en el calendario
judío, que acontece el 25 de Kislev. Al acto acudieron,
entre otros representantes del Gobierno local, el presidente
de la Ciudad, Juan Vivas, además del jefe superior del
Cuerpo Nacional de Policía, Pedro Luis Mélida, y el
comandante general de Ceuta, José Manuel Sanz Román. El
coordinador de Caballas, Mohamed Alí y el secretario general
del PSOE, José Antonio Carracao, también participaron.
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