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Coalición Caballas ha criticado que el Gobierno de la Ciudad
haya anunciado públicamente que renuncia al objetivo de
integrar a Ceuta en la Unión Aduanera.
Para los localista este hecho supone un nuevo jarro de agua
fría, y entienden que “una a una, se van cerrando todas las
puertas abiertas en el Plan Estratégico para implantar un
nuevo modelo económico y sacar a nuestra ciudad del callejón
sin salida en el que estamos metidos”, dicen en una nota de
prensa.
Según Caballas, la política de claudicación del Partido
Popular sólo conduce al paro masivo, el empobrecimiento
galopante y la incertidumbre sobre el futuro.
“No es el momento”. Nunca es el momento para Ceuta. Nuestra
economía se desangra, los parados y las familias que sufren
situaciones de necesidad extrema se cuentan por miles. Pero
nunca llega el momento de encontrar soluciones, advierten
desde la coalición.
Segun entienden desde Caballas, no “hablamos de un problema
sobrevenido, sino de una crisis estructural que se prolonga
durante muchos años sin que los sucesivos gobiernos hayan
tenido la voluntad de afrontar con rigor y valentía los
problemas de fondo que aquejan a nuestra Ciudad”.
La pregunta se hace necesaria para la coalición localista,
que no entienden “para qué suscribimos un Plan Estratégico,
que había alumbrado nuevas esperanzas, si todo cuanto en él
se contiene no cuenta más que con el rechazo directo o
indirecto, expreso o implícito de quienes tienen la
obligación de ayudar a nuestra Ciudad, y en la práctica sólo
hacen hundirla cada vez más sin tener el menor reparo en el
sufrimiento de miles de ceutíes, y en especial los más
jóvenes, que se están quedando en este camino a ninguna
parte”.
En este sentido, recordar que la unión aduanera es una zona
única de comercio por la que circulan libremente todas las
mercancías, tanto las producidas en la UE como las
importadas. Un teléfono móvil finlandés puede venderse en
Hungría sin ningún tipo de derechos ni controles aduaneros.
El derecho de importación de un producto fabricado fuera de
la UE se paga cuando el aparato entra por primera vez en la
Unión, sin que después haya que pagar nada ni pasar más
inspecciones.
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