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SATSE reiteraba ayer en un comunicado de prensa la necesidad
de promover un modelo de gestión pública que garantice la
calidad de los servicios sanitarios públicos en base a la
adopción de un modelo asistencial, en el marco de una
gestión pública que sea ágil, transparente, sujeta siempre a
control público y con participación de la participación de
la representación enfermera; siendo la calidad el núcleo a
partir del cual se organizan dichos servicios públicos. Por
ese motivo consideró ayer que desembolsar las cantidades que
se les aportarán a las dos empresas privadas que se van a
ocupar de “asesorar” al INGESA en la “asistencia técnica
para la definición de un modelo de gestión clínica” para los
hospitales de Ceuta y Melilla, es cuanto menos, un
“despilfarro” impropio del momento económico en el que está
el país máxime cuando las contrataciones para el personal de
enfermería y el resto de los colectivos son, prácticamente
inexistentes.
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