Todo está visto para sentencia o,
mejor dicho, para ponerse en funcionamiento, porque no creo
que, en esta ocasión, el PP se vuelva a dejar comer la
merienda, como se la dejó comer en 2004, cuando la ley que
tenía dispuesta y que podría haber sido una buena ley, se
quedó “en el baúl de los recuerdos”, al haber ganado el PSOE
las elecciones aquellas del 2004, con lo que significaron.
No vamos a establecer comparaciones de la LOMCE con aquella
ley que seguirá durmiendo, para siempre, el sueño de los
justos y que nunca entró ni entrará en funcionamiento.
Ésta, por el contrario, sí comenzará a funcionar, pero lo
que no sabemos es si, tras su puesta de largo, no va a ser
mutilada por los intoxicadores de la izquierda, a los que se
unirán todos los “progres” baratos de este país.
Algo positivo, no me cabe la menor duda, tiene que tener la
LOMCE para que un espectro tan variopinto se haya puesto en
contra suya. Si la LOMCE hubiera sido papel mojado no
hubiera movilizado en su contra a tanta gente como ha
movilizado, sin que el PP, con sus razones y una mayoría
absoluta tan aplastante la haya defendido en los organismos
oficiales y, también, en la calle.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a estar de
acuerdo con Paco Márquez, diputado por Ceuta en el Congreso,
cuando sobre la LOMCE aseguró que, en estos últimos tiempos,
“se han mezclado conceptos”, yo diría que de lo más
variopintos que podrían darse.
Es cierto que ha habido y seguirá habiendo reivindicaciones
de ciertos profesionales de la Educación, no es mi caso y
llevo más años de profesional en este terreno que el 95% de
los que actualmente ejercen en ello.
Esto, es cierto, se ha mezclado con el contenido de la
reforma de la actual Ley de Educación, y a todo ello se han
ido uniendo situaciones que, para nada, tenían que ver con
la propia LOMCE.
Pero lo que tendríamos que decir, también, es que ante todo
eso, no hemos visto una defensa a ultranza de la ley por
parte del PP que se ha limitado a escuchar para hacer caso
omiso, y no ha sido capaz de exponer públicamente y
publicitariamente lo que ahora no hay y lo que sí debe haber
con la LOMCE en funcionamiento.
Y es que, una vez más, el PP no sabe vender su mercancía,
unas veces porque está agostada y otras veces, como ahora,
porque parece que les cuesta trabajo defender lo que
debieran considerar como propio, para uso suyo y, también,
de los demás.
Porque ya lo hemos dicho aquí mismo, docenas de veces, las
leyes, muchas ya, que han adornado nuestra educación,
durante los últimos 30 años, todas han nacido con el PSOE,
se han desarrollado con él y han fracasado con el propio
PSOE. Con esas leyes psoistas la enseñanza ha caído a lo más
profundo de las catacumbas y la LOMCE, al menos en teoría,
“pretende acabar con el fracaso escolar” que nos ha llevado
al coche escoba de la educación en Europa.
Pues bien, esto no lo está sabiendo vender el PP, por lo que
no me extrañaría que una vez más, la ley no llegara a dar
reflejo de lo que realmente pretende y puede ser.
De verdad, hay que decirlo, no sé para qué hay en el PP
tanto “colocado” que no es capaz de dar la cara y defender
lo suyo propio, cuando esta ley lo es, salvo que alguien del
propio PP se una a los muchos que se han posicionado en
contra.
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