El 20 de noviembre se cumplió dos
años desde que, el actual presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy, ganara las elecciones generales de España por mayoría
absoluta, alcanzando un total de186 diputados, 32 más que en
las elecciones generales de 2008.
Que dicha convocatoria electoral coincidiera con el día del
fallecimiento del dictador Franco, fue idea original de los
sociatas del PSOE. Y presuntamente del por entonces
dimitido, antes de que se cumpliera su mandado, el nefasto
presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez
Zapatero. Y de su ‘Popeye’ lugarteniente el ministro del
Interior y secretario general y candidato a esas elecciones
Alfredo Pérez Rubalcaba. El que intentó in extremis, a pesar
de estar más quemado políticamente que la pipa de Fu manchú,
cambiar el rumbo a la deriva de su PSOE.
Fue así, más o menos, como creo que ocurriera, porque
‘democráticamente’ sus aláteres, titiriteros y alfombreros,
lo nombraron como el elemento o columna para darle un
impulso al PSOE, después del desgaste sufrido en los últimos
años en el Gobierno ocultando la crisis, sin adoptar las
medidas correctoras oportunas, con las que se hubieran
paliado en lo posible, la hecatombe que produjo su pasividad
e ineficacia gubernamental.
Por ello, a pesar de que el slogan del PSOE y de Rubalcaba
en la referida campaña electoral era: “Pelea por lo que
quieres”. Cuando me percaté por primera vez de que, una
escogida y retocada fotografía de dicha excelencia,
permanecía colgada en las farolas, puentes y paredes junto a
tal consigna, me entraba la risa, porque “el mono, aunque se
vista de seda, mono se queda”, ya que, menos poca vergüenza
y dignidad política no se puede tener.
Consecuentemente ¡Cómo iba a darle mi apoyo a Rubalcaba para
que peleara por los intereses de Andalucía y de España!,
después de llevar toda su vida en política sin hacerlo.
Creyendo, éste libérrimo ‘Caballero cubierto’, que por lo
que ha luchado y sigue luchando él con tesón, es por
mantenerse en el poder al precio que sea. Porque la pobre
criatura, no sabrá hacer otra cosa para ganarse el sustento.
Pero siempre tendrá el consejo de administración de un banco
o de una multinacional, a las que pudo beneficiar
políticamente el PSOE, para que lo sigan amantando.
Por ello, muchos ciudadanos pensábamos lo mismo, y
provocamos que Rubalcaba y el PSOE padecieran en las urnas
una vía de agua muy gorda, sufriendo la mayor derrota en la
democracia, alcanzando 110 diputados, 59 menos que en las
elecciones de 2008. Ocasionando dicho desastre electoral
que, las corrientes internas socialistas se movilizaran con
un leve tsunami. El que dos años después continúa, con
muchos ruidos pero con poca efectividad. Porque la
renovación deseada por los progresistas del partido y
simpatizantes del PSOE, no se ha llevado a cabo todavía, al
no permitirlo abiertamente los barones, el consejo de
ancianos de diputados, senadores y los de las
circunscripciones. Por lo que Chaves, Guerra, Blanco, Griñán
y muchos más... tendrán el culo más pelao que los monos de
Gibraltar, después de tantos años aposentándolos en sus
poltronas, presuntamente recubiertas con auténtico pellejo
de burra de Ubrique o, de toros de lidia de las ganaderías
de Alcalá de los Gazules (Cádiz).
Esto es lo que pienso sobre el PSOE del zapatero remendón y
de su trouppe sin ideología alguna. Pero sobre el PP del
falso y mentiroso caudillo, Mariano Rajoy, es mucho peor el
concepto que tengo. Porque es clarísimo para mí que, la
izquierda ideal crea y la rancia derecha ejecuta. Por ello,
Mariano y los suyos, al saber de donde vienen y a donde van,
han incumplido sus promesas electorales, desde el minuto
cero de la noche electoral del 20N, cuando salió al balcón
de la sede del PP en Génova (Madrid), para saludar a sus
aclamadores salva patrias.
Desde entonces, el pueblo viene pagado un alto precio, por
el descomunal presunto despilfarro ratero habido antes,
durante y posterior a la época dorada de cuando
económicamente jugada España, según Zapatero, “en la
Champions League”. Habiendo ensanchado el PP en estos dos
años las diferencias sociales. Recontando con decretos y
leyes justicieras derechos políticos, sociales, laborales,
sanitarios, educativos, jurídicos e implantando la
esclavitud y el ordeno y mando... Esconden la mendicidad,
pobreza, hambruna, miserias, desahucios y el descontento
social con medidas represoras sancionadora, propias de
dictaduras. Acabando con el bienestar social que
disfrutábamos los españolitos de a pie hasta el 20N. Sin
embargo, ellos y sus afines de cualquier pelaje y condición,
prosiguen con sus privilegios, sin afectarles las penurias
que sufre el pueblo honrado, por culpa de sus ineptitudes...
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