Varios padres de alumnos de la guardería Juan Carlos I han
dado la voz de alarma y aseguran que el centro vuelve a
tener un foco de pulgas después de ver cómo sus hijos
regresaban de clase con más picaduras. El pasado día 4 de
noviembre, los trabajadores del Servicio de Control de
Plagas de la Ciudad Autónoma fumigaron en varias aulas del
centro ya que, según comentó el director en los días
posteriores, el foco estaba muy localizado. Sin embargo, al
parecer, no se ha podido controlar y una nueva plaga se ha
extendido por las clases.
En la guardería, al igual que ocurrió en el CEIP Andrés
Manjón el pasado mes de octubre, el foco de pulgas fue
originado por los gatos callejeros que merodean alrededor
del centro. Desde la dirección de la guardería resaltaban
que el problema radica en que los vecinos dan de comer a
estos animales y además le arrojan restos de alimentos al
interior del centro.
En la anterior ocasión, se tuvieron que fumigar tres aulas,
lo que dejó el centro cerrado durante 24 horas. En el caso
del CEIP Andrés Manjón el problema fue mayor ya que tuvieron
que fumigar en el centro varias ocasiones porque no se
lograba acabar con el foco.
En este caso, los padres llegaron a manifestarse a las
puertas del centro el 23 de octubre reclamando una solución
urgente. Tras este suceso, la viceconsejera de Educación,
Rocío Salcedo, se presentó en el colegio y tomó las riendas
del asunto para darle solución. Salcedo también ha estado
pendiente del caso de la guardería Juan Carlos I y explicó a
EL PUEBLO que la Ciudad ha tomado todas las medidas
oportunas para fumigar el centro y acabar con las pulgas.
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