Ceuta clausuró ayer el Año de la Fe con la celebración de
un Solemne Via Crucis que recorrió el centro de la ciudad y
que contó con un cortejo compuesto por cientos de fieles que
quisieron sumarse a este acto religioso organizado por el
Consejo Diocesano de Hermandades y Cofradías de Ceuta a
petición del Obispado y que contó con la presencia del
obispo de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy.
Cientos de ceutíes salieron ayer a la calle, pese a la
desapacible climatología, para celebrar junto al obispo de
Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy, la clausura del
Año de la Fe.
El Solemne Via Crucis organizado por el Consejo de
Hermandades y Cofradías de Ceuta a petición del Obispado de
Cádiz y Ceuta partió alrededor de las 21.00 horas desde el
Santuario de Nuestra Señora de África para recorrer las
calles Edrisis, Paseo de las Palmeras, Plaza de la
Constitución, Victori Goñalons, Jaudenes y Santa Iglesia
Catedral en las que se ubicaron un total de cuatro altares
dedicados a cada uno de los evangelistas. El cortejo que
recorrió el centro de la ciudad estuvo formado por tres
representaciones distintas de la cruz, como símbolo del
cristiano y los evangelios como seña de fe cristiana.Además
se contó con la participación de una capilla musical, la
coral de Ceuta y la Asociación Musical Ciudad de Ceuta.
|