Son muchos los ciudadanos que están esperando la aprobación
definitiva de la Ley de transparencia, acceso a la
información publica y el buen gobierno. Esta ley descubrirá
ante la opinión publica las verdaderas circunstancias de
muchas subvenciones y ayudas desproporcionadas y sin
control, donde solo se ve un despilfarro del dinero publico.
Esta circunstancia es lo que esta ocurriendo en la hípica de
Ceuta, ya que cada día descubrimos la realidad del
despilfarro del dinero publico en la hípica de Ceuta, con
esta ley se comenzara a descubrir las verdaderas cantidades
de dinero publico que se destina a la hípica de Ceuta, y nos
sorprenderemos de la cantidad de dinero de los ciudadanos
que se gasta realmente. Son muchos los millones de euros
gastados en la hípica de Ceuta, y al ritmo que siguen dentro
de no mucho tiempo tendremos que sumarle más dinero publico
a la hípica de Ceuta, sin que se vea ningún tipo de
resultado a tal despilfarro.
No hace mucho tiempo el actual adjudicatario del contrato
por adjudicación directa y sin concurso publico, dijo en los
medios que si seguía al frente de la hípica de Ceuta,
realizaría un montón de proyectos e ideas que tenia, pues
pasado ya más de dos meses del nuevo curso seguimos viendo
que lo único que hace es esa liga que copio, nada mas. Los
políticos sacan pecho de los alumnos que están inscritos en
la escuela de equitación, pero solo eso, están.
Retomando el tema de la transparencia, quiero que leáis el
primer párrafo del preámbulo de la ley, que destaca
claramente el espíritu de la misma, y se podrán comprobar
como los políticos de Ceuta no se acercan a estos
fundamentos, “La transparencia, el acceso a la información
pública y las normas de buen gobierno deben ser los ejes
fundamentales de toda acción política. Sólo cuando la acción
de los responsables públicos se somete a escrutinio, cuando
los ciudadanos pueden conocer cómo se toman las decisiones
que les afectan, cómo se manejan los fondos públicos o bajo
qué criterios actúan nuestras instituciones podremos hablar
de una sociedad crítica, exigente y participativa”.
El objetivo de esta ley es evitar atropellos a la ciudadanía
como los que se están realizando con la hípica de Ceuta por
parte de los políticos de nuestra ciudad, “Artículo 1.
Objeto.
Esta Ley tiene por objeto ampliar y reforzar la
transparencia de la actividad pública, reconocer y
garantizar el derecho de acceso a la información relativa a
aquella actividad y establecer las obligaciones de buen
gobierno que deben cumplir los responsables públicos así
como las consecuencias derivadas de su incumplimiento”.
Al mismo tiempo la ley deja muy claro donde se aplicara, en
este sentido no olvida a Ceuta, como en algunas ovaciones
los políticos de Ceuta se han quejado, “ Artículo 2. Ámbito
subjetivo de aplicación. 1. Las disposiciones de este Título
se aplicarán a: a) La Administración General del Estado, las
Administraciones de las Comunidades Autónomas y de las
Ciudades de Ceuta y Melilla y las Entidades que integran la
Administración Local”.
En cuanto al buen gobierno de los políticos de nuestra
ciudad, se alejan mucho del espíritu de la ley con respecto
a este tema, ya que los principios fundamentales del buen
gobierno, “Principios éticos: Actuarán con transparencia en
la gestión de los asuntos públicos, de acuerdo con los
principios de eficacia, economía y eficiencia y con el
objetivo de satisfacer el interés general. Ejercerán sus
funciones de buena fe y con dedicación al servicio público,
absteniéndose de cualquier conducta que sea contraria a
estos principios. Respetarán el principio de imparcialidad,
de modo que mantengan un criterio independiente y ajeno a
todo interés particular. Asegurarán un trato igual y sin
discriminaciones de ningún tipo en el ejercicio de sus
funciones. Actuarán con la diligencia debida en el
cumplimiento de sus obligaciones y fomentarán la calidad en
la prestación de servicios públicos. Mantendrán una conducta
digna y tratarán a los ciudadanos con esmerada corrección.
Asumirán la responsabilidad de las decisiones y actuaciones
propias y de los organismos que dirigen, sin perjuicio de
otras que fueran exigibles legalmente”. “Principios de
actuación: Desempeñarán su actividad con plena dedicación y
con pleno respeto a la normativa reguladora de las
incompatibilidades y los conflictos de intereses. Guardarán
la debida reserva respecto a los hechos o informaciones
conocidos con motivo u ocasión del ejercicio de sus
competencias. Pondrán en conocimiento de los órganos
competentes cualquier actuación irregular de la cual tengan
conocimiento. Ejercerán los poderes que les atribuye la
normativa vigente con la finalidad exclusiva para la que les
fueron otorgados y evitarán toda acción que pueda poner en
riesgo el interés público, el patrimonio de las
Administraciones o la imagen que debe tener la sociedad
respecto a sus responsables públicos. No se implicarán en
situaciones, actividades o intereses incompatibles con sus
funciones y se abstendrán de intervenir en los asuntos en
que concurra alguna causa que pueda afectar a su
objetividad. No aceptarán para sí regalos que superen los
usos habituales, sociales o de cortesía, ni favores o
servicios en condiciones ventajosas que puedan condicionar
el desarrollo de sus funciones. En el caso de obsequios de
una mayor relevancia institucional se procederá a su
incorporación al patrimonio de la Administración Pública
correspondiente. Desempeñarán sus funciones con
transparencia. Gestionarán, protegerán y conservarán
adecuadamente los recursos públicos, que no podrán ser
utilizados para actividades que no sean las permitidas por
la normativa que sea de aplicación. No se valdrán de su
posición en la Administración para obtener ventajas
personales o materiales”.
Como se puede observar, casi todos los párrafos de la ley
que muy pronto estarán en vigor, han sido vulnerados por la
adjudicación directa y sin concurso de la hípica de Ceuta.
Por tal motivo solicito de los políticos de nuestra ciudad
coherencia u sentido común, un cambio de aptitud, y que
saquen a concurso publico la hípica de Ceuta.
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