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Magnífica la idea de celebrar de
nuevo una Feria Oulet en la ciudad, igual que es magnífica
la intención que se persigue, que no es otra que los ceutíes
no desplacen hasta la península para hacer sus compras de
cara a las próximas fiestas y, además, disfrutar de una
mezcla de ocio y compras a la vez
Pero una de las cuestiones destacables es que esta segunda
edición se va a promocionar en Marruecos, buscando así la
participación activa de personas del país vecino.
Es obvio que los comercios participantes aprovecharán estos
días para hacer caja y mejorar de esta manera los resultados
económicos del año. Unos resultados que podrían ser
mejorables si se le echase más imaginación al asunto.
El asunto podría no ser muy complejo si Autoridad Portuaria
de Ceuta y comerciantes se pusieran todos a una y realizaran
una buena campaña para atraer la llegada de más cruceros a
la ciudad.
Este mercado está permitiendo a algunas economías del otro
lado del Estrecho a no ser maltratadas, aunque para ello se
necesita realizar algún que otro esfuerzo. No es muy bueno,
comercialmente hablando, que arribe un crucero o un buque de
militar de cualquier país y el pasaje se tenga que conformar
con dar vueltas por la calle Real con el comercio cerrado.
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OPINIÓN / EDITORIAL
