La AD Ceuta FC quiere desquitarse de los últimos resultados
cosechados a domicilio a costa de un Arcos al que podría
dejar anclado en los puestos de descenso. Cinco partidos sin
ganar lejos del Alfonso Murube, en los que ha cosechado un
empate y cuatro derrotas, pesan demasiado para un equipo
caballa que se ha mantenido mucho más estable en su Estadio.
A pesar de haber comprendido a base de derrotas que en esta
categoría no hay rival fácil, el Ceuta espera aprovecharse
de la situación del conjunto gaditano para sumar una nueva
victoria con la que superar el número de triunfos cosechados
el pasado año lejos de tierras ceutíes. La plantilla está
concienciada de que obtener los tres puntos es posible,
aunque para ello habrá que ofrecer una buena versión sobre
el campo y que acompañe en parte la suerte.
Una suerte que parece también haberle dado la espalda a los
ceutíes en los últimos enfrentamientos y que supuso dejar
escapar los tres puntos en Pozoblanco y dos en el Alfonso
Murube frente al San Roque. Tres goles a balón parado, donde
más le duele al Ceuta, han impedido al equipo caballa sumar
cinco puntos muy valiosos con los que se hubiese acercado
todavía más a su principal objetivo: La permanencia.
Con una plantilla muy reducida compuesta casi en su
totalidad por jugadores ceutíes, el Ceuta quiere demostrar
que puede ser un equipo competitivo tanto en el Alfonso
Murube como fuera de él. Y es que, después de tener contra
las cuerdas a todo un San Roque que había sumado dieciséis
de los últimos dieciocho puntos en juego, los jugadores
creen todavía más si cabe en sí mismos.
Por este motivo, y aunque José Antonio Asián no podrá contar
para Arcos ni con Ernesto ni con Jorge, el equipo cree
plenamente en sus posibilidades para superar a un rival
peligroso y necesitado y dar así un nuevo paso hacia su
objetivo. Para el Ceuta sería clave volver a recordar el
sabor de una victoria a domicilio, y más frente a un Arcos
que lo pondrá todo sobre el terreno de juego para intentar
acabar la jornada en puestos de permanencia.
Para ello, la plantilla lleva ejercitándose con intensidad
durante toda la semana. Con una plantilla de dieciséis
futbolistas, y con dos de ellos de baja, los jugadores del
filial han intensificado sus esfuerzos para intentar hacerse
con un hueco fijo en el primer equipo. Hasta el momento,
jugadores como Hamza, Salim y Pereña ya han tenido la
oportunidad de debutar en Tercera División, aunque esto no
es suficiente para estos ceutíes, que siguen intentando
ganarse la plena confianza de Asián.
El ganar este domingo en Arcos, con una plantilla reducida y
mermada además por las bajas, permitiría a los jugadores
ceutíes recibir una importante inyección de moral de cara a
las próximas jornadas. Una próximas jornadas en las que el
equipo caballa confía en recuperar la imagen y los buenos
resultados del inicio del campeonato. Con la mitad de los
puntos necesarios en el bolsillo, nadie en el equipo duda de
que se firmará la permanencia.
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