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Lo decíamos hace muy pocos días,
los equipos no sé como se lo van a poder montar, pero si las
selecciones siguen como van y como han ido, puede ocurrir
que más de una competición quede adulterada, porque más de
un equipo va a jugar parte de dicha competición con el
equipo totalmente titular y otra parte de la misma
competición la van a tener que jugar con los suplentes o los
suplentes de los suplentes, y no porque el equipo en
cuestión quiera hacer trampas, sino porque con la serie de
“bolos” que se van marcando las selecciones, sin saber a
donde van, las lesiones de los titulares se están dando con
más frecuencia de lo que sería deseable.
Y que no venga ningún “soplón”, sea directivo o
seleccionador, diciendo que también se podían lesionar en un
entrenamiento, pero es que si así fuera se habrán lesionado
con su equipo, con la “empresa” que les paga, y no por uno
de esos paseos que se montan los vividores de la FIFA, la
UEFA o la RFEF.
La pasada semana, en un buen choque, Alemania-Italia, pero
que no deja de ser un “bolo” más, se lesionaba el jugador
madridista Khedira, que es internacional por Alemania. La
juerga o el jolgorio de ese “bolo” le va a costar al Madrid
perder a uno de los jugadores básicos, para toda la
temporada.
Las cosas no quedan aquí, porque el pasado martes, hace poco
más de 24 horas, en el encuentro entre las selecciones de
Sudáfrica y España, caía lesionado el portero titular del
Barcelona, Víctor Valdés, que defendía, en el segundo tiempo
de ese encuentro, la portería de España.
Pues bien, Víctor Valdés, de momento, puede ser baja para
dos meses, dos meses en los que hay campeonato de liga, Copa
del Rey y Champions.
¿Qué puede hacer ahora el Barcelona?. Por lo pronto, otro
tanto como el Madrid, si no confía en su suplente, y no
parece que haya demasiada confianza en él, fichar otro
portero o arriesgarse a perder parte de lo ganado
anteriormente, al tener una baja tan importante como es la
de su portero titular, en una forma envidiable días pasados,
y que va a tener que estar un montón de partidos sin jugar.
Lo he dicho y lo tengo que repetir y es que, en un mundo
como el que estamos viviendo hoy, con unas competiciones, en
las que se mueven miles de millones, no nos podemos permitir
el lujo de cortar las competiciones para ir de paseo, con
buenas dietas, ciento y la madre, a correr el riesgo de unas
lesiones que ya veremos como se pueden reparar luego.
Naturalmente, esto a quien más afecta es a los equipos
grandes que son los que más jugadores aportan a los
combinados nacionales, pero al aportar tan buenos
deportistas están corriendo el riesgo, todos ellos, de
quedar mermados, cuando más necesitan a toda la plantilla
para poder salir airosos de sus compromisos.
Lo de la RFEF de estos días, ha sido de auténtica “traca”,
al marcharse primero a Guinea Ecuatorial, no sabemos a qué y
por qué, y a continuación a Sudáfrica que, aunque es cierto
que allí se ganó el Mundial, se ganó porque era allí donde
se jugaba, no en otra parte, y porque la Selección Española,
ese día fue mejor o tuvo más suerte que los adversarios, con
lo que no hay razón para tenerse que ir a “merendar” una
tarde con los anfitriones que nos aplaudieron mucho, cosa
que hubieran hecho con otro de haber sido otro el campeón.
Es una vergüenza que se paren, en todo el mundo, las
competiciones, a mediados de noviembre, cuando todos los
países están con muchos encuentros importantes por jugar.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
