Las organizaciones que formamos la “Plataforma contra la
violencia institucional hacia los inmigrantes” han hecho
pública una carta abierta al Ministro del Interior,
Fernández Díaz, solicitándole que pare la instalación de
“cuchillas” en la valla de Ceuta y Melilla.
Estos colectivos dicen no entender ni compartir “las
políticas de fronteras que tanto la Unión Europea como
España practican. Ante los métodos de externalización y
defensa que se están implementando en las fronteras hemos
realizado nuestras alegaciones y propuestas. Sin embargo,
las últimas decisiones que afectarán a la valla de Ceuta y
Melilla nos resultan del todo incomprensibles y
rechazables”.
Como han manifestado en otras ocasiones, defienden que
“estas medidas son las causa y las consecuencias de las
desgracias y muertes que se suceden. Los resultados de estas
políticas tanto europeas como españolas son los cadáveres de
las personas migrantes saturando mares y desiertos”.
“Estamos habituados -lamentan- a que los gobiernos hagan
caso omiso de nuestras advertencias y consideraciones. Sin
embargo, deben admitir que teníamos razón cuando
proclamábamos el error y la poca eficacia de estas políticas
de contención”.
El hecho “lamentable” por la que nuevamente se dirigen al
representante del Gobierno en esta materia, “es que haya
tomado en consideración e instalado nuevamente la
‘concertina’, sistema inhumano, retirado ya en el 2007 por
las muertes y lesiones graves que provocaba a todas las
personas migrantes que intentaban cruzar nuestras fronteras
por necesidad. Este es un instrumento que pone en serio
riesgo la vida y la integridad de las personas, ya que, como
en su día informaba el Defensor del Pueblo de España, su fin
es causar daños corporales a aquellas personas que intentan
traspasar las vallas”.
Los colectivos que se han adherido a esta campaña se
preguntan que “si toda la inversión realizada en
sofisticados medios de detección y vigilancia fronteriza
-incluido elnuevo Eurosur- no ha servido para nada, ¿por qué
es necesario incorporar métodos pasados, oscuros e inhumanos
de fortificación? Estos hechos son producto de una Europa
Fortaleza, que pretende alejar e inmovilizar a las personas
migrantes más allá de sus fronteras para eludir
responsabilidades. Europa y España violan con estos métodos
los valores que dicen defender. Los resultados son
evidentes, más de 20.000 muertes en el Mediterráneo”.
En la carta se expone que “una sociedad que se dice
democrática y garante de altos valores humanos, no puede
llevar a cabo esa medida. No puede permitir vallas
infranqueables, y mucho menos, sin escatiman en medios,
volcarse en soluciones que contradicen los mínimos
humanitarios”. También advierten que “estas medidas no
impedirán que sigan viniendo inmigrantes. No sepuede parar
el hambre con cuchillas de sangre”.
Los testimonios de los inmigrantes que han realizado el
salto a las vallas y sufrido sus consecuencias lo
atestiguan: “Ya estamos muertos, sin futuro”; “Estoy aquí
para entrar en Europa. Es mi única meta y no voy a parar
hasta conseguirlo”; “¿Qué es lo que puedo perder? No tengo
nada”.
Para estos colectivos, lo primordial es “ir al origen del
problema, que no está en Melilla, ni Ceuta, sino en Europa y
su relación con los países africanos. Por todo esto le
exigimos e instamos como ciudadanos, preocupados por las
personas, los derechos universales y la calidad humana de
nuestra sociedad, que proceda a dar las instrucciones
oportunas para que no se restablezca el sistema de cuchillas
en las vallas de Ceuta y Melilla. Con esta medida solo
causarán dolor, no conseguirán nada más. Y será un punto
negro más a añadir a las políticas de fronteras de todo
Europa. !Ni una muerte más por las fronteras!”, concluye la
carta abierta al Ministro del Interior.
|