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Expertos científicos y especializados en tortugas marinas
alertan del peligro de que se incrementen las muertes de
tortugas laúd -especie en peligro de extinción- en aguas
ceutíes a causa de la presencia de las almadrabas. En esta
última semana se han recogido dos animales muertos y se ha
rescatado a una, pero la ‘temporada’ comienza en invierno.
Expertos científicos y especializados en tortugas marinas
alertan del peligro de más muertes de estos animales en los
próximos días a causa de la presencia de las tres almadrabas
en las aguas ceutíes. En esta última semana ya han rescatado
a dos tortugas laúd muertas, y otra se recogió con vida,
aunque se está recuperando. “Pensábamos que ya se iban a
quitar las almadrabas, pero siguen ahí en la época de las
tortugas laúd”, señalan, para recordar que esta es la época
en la que estos animales llegan a aguas de la ciudad, como
todos los años.
“No se ha hecho caso de los escritos enviados”, lamentan.
“No sabemos si se van a dejar las almadrabas durante todo el
año, pero sí que hay que destacar que las laúdes son mucho
menores en número que las bobas”, explican. El pasado verano
fallecieron un total de 62 tortugas bobas, además de cinco
laúdes, ya que “no era todavía la temporada”. Esta es la
cifra total recogida después de que a lo largo de los meses
de temporada estival los voluntarios hayan trabajado a
destajo, no sólo para recoger a las fallecidas, sino para
rescatar y curar en los tanques habilitados a las que se
rescataban con vida.
“La tortuga laúd es una especie en peligro de extinción,
dentro de las tortugas marinas que se encuentran en estos
mares”, recuerdan estos mismos expertos. En relación a la
solicitud para la toma de medidas con el propósito de evitar
más muertes, “no se ha recibido respuesta”. “Se han enviado
denuncias tanto a la Delegación de Gobierno como al Seprona”,
explican.
El equipo de voluntarios que trabaja es el mismo que durante
el verano; por un lado, los miembros del CECAM (el Centro de
Estudios y Control de Animales Marinos), quienes cuentan con
“apoyo de fuera”, como es el caso de ‘Ecologistas en Acción’
o de la red de varamientos del mar de Alborán, cuyo trabajo
se realiza de forma conjunta con la ciudad autónoma de
Melilla. “Estamos muy preocupados, por lo menos, que se
vigilen las almadrabas para que este tipo de situaciones no
se vuelvan a producir”, sentencian. “Es un asunto muy grave
y nadie hace nada”, lamentan estos expertos. “Encima el
número de almadrabas se amplió a tres”, apostillan.
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