La defensora del pueblo, Soledad Becerril, ha mostrado su
preocupación por la situación respecto a la inmigración en
Ceuta y Melilla y ha pedido a la UE que colabore para
abordar estas situaciones “que sobrepasan la capacidad de
España”. “Los funcionarios españoles trabajan muy bien, pero
tienen unas limitaciones, y el número de personas que pasan
o cruzan las vallas, desean hacerlo o están preparándose son
de un número tal que es muy difícil que España por sí sola
pueda abordar esas circunstancias”, ha explicado.
Durante su intervención en la Comisión Mixta de Relaciones
con el Defensor del Pueblo, Becerril ha explicado que la
institución ha sugerido al responsable de la Secretaría de
Estado de la UE que solicite a la comisaria europea de
Interior, Cecilia Malmström, que visite Melilla. “Nos decía
un funcionario de Melilla que había varios campamentos al
otro lado de la frontera, donde unas 1.500 personas están
esperando para saltar la valla”, ha explicado la defensora.
Para Soledad Becerril, la presión migratoria que sufren
ambas ciudades autónomas, especialmente Ceuta, genera una
situación que “sobrepasa las capacidades españolas; es una
frontera de la UE”.
La defensora ha asegurado que los funcionarios de las
fuerzas de seguridad del Estado “hacen mucho”, pero el
“centro de extranjeros está sobrepasado en el numero de
personas que allí están”.
“Los funcionarios españoles trabajan muy bien, pero tienen
unas limitaciones, y el número de personas que pasan o
cruzan las vallas o que desean hacerlo o están preparándose
para ello son de un número tal, que es muy difícil que
España por sí sola pueda abordar esas circunstancias”, ha
insistido.
Becerril ha explicado que desde la institución intentan
“colaborar en la medida de lo posible, vigilar el trato
humanitario de las personas que entran en España de este
modo, su estancia y qué pasa con los menores”.
Pero, para la defensora, “sobrepasa la capacidad española en
todos los ámbitos”. Por ello, ha reclamado la cooperación de
la UE “como ha resultado necesario”, ha recordado, en la
tragedia de Lampedusa, en la medida que se estime necesaria
para abordar las circunstancias que se dan en Ceuta y
Melilla.
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La UE recuerda la obligación de atender a los demandantes de
asilo
La Comisión Europea ha recordado
que no acoger a los demandantes de asilo va contra las
normas internacionales y de la UE, refiriéndose a la
denuncia de la ONU sobre el rechazo a refugiados sirios en
las fronteras de Bulgaria y Grecia. El portavoz de Interior
de la Comisión Europea, Michele Cercone, ha dicho
textualmente que «ninguna persona que llegue a la UE y pida
asilo puede ser rechazada o se le puede negar esta
posibilidad. Eso es una obligación». Ha insistido en que
«esos rechazos sencillamente no se pueden permitir», e
insistió en que van en contra de las normas internacionales
de la UE. Aunque ha dicho que no se refería a ningún país en
concreto y que el mensaje iba dirigido a «todos los países».
La ONU pidió el pasado viernes a los Estados miembros de la
UE que tienen fronteras exteriores que dejen
«inmediatamente» de poner obstáculos a la entrada de
refugiados sirios impidiéndoles de este modo tramitar
solicitudes de asilo. La petición se produjo como
consecuencia de las medidas que Grecia y Bulgaria han
adoptado en los puestos fronterizos para evitar la entrada
de sirios que huyen de la guerra en su país. Bulgaria ha
levantado vallas y otros medios de disuasión en su frontera
exterior y Grecia negó la entrada en la aduana de Evros a
150 sirios, entre los que había familias con niños.
Preguntado por la situación en las fronteras de Ceuta y
Melilla, donde se han desplegado alambradas con cuchillas,
Cercone respondió que la UE ha dicho siempre que «los muros
no solucionan problemas». Añadió que «tenemos que gestionar
estos flujos con respeto absoluto a los derechos
fundamentales y a las obligaciones internacionales y
europeas» y recordó que «cualquier medida que tomen las
autoridades españolas debe respetar, obviamente, los
derechos humanos».
Por su parte Italia ha encontrado un nuevo argumento para
rechazar a los inmigrantes. La ministra de Asuntos
Exteriores, Emma Bonino, ha dicho en rueda de prensa en
Bruselas «Tenemos la sospecha de que entre los inmigrantes
hay elementos yihadistas y miembros de Al Qaeda». Añadió que
por el momento no se puede hablar de riesgo terrorista, pero
sí de una «amenaza de seguridad». Añadió que por el momento
no se puede hablar de riesgo terrorista, pero sí de una
«amenaza de seguridad» Los ministros de Asuntos Exteriores
de los 28 han discutido de inmigración y tráfico de personas
en el Mediterráneo en el último Consejo.
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