El director territorial del INGESA, Fernando Pérez
Padilla, inauguró ayer junto a Jacobo Díaz Portillo,
coordinador de formación del Ingesa, y Guillermo Isasti de
la Unidad de Cardiología del Hospital Universitario de
Ceuta, el curso ‘El electrocardiograma: de principio a fin’.
Durante la inauguración, que se llevó a cabo en el salón de
actos del Hospital Universitario, se resaltó la importancia
del mundo de la electrocardiografía a los más de cincuenta
profesionales que finalmente se han inscrito en este curso
que se desarrollará hasta mañana miércoles en el HUCE.
El salón de actos del Hospital Universitario de Ceuta acogió
ayer la inauguración del curso ‘El electrocardiograma: de
principio a fin’. Al acto, que tuvo lugar a las 17.00 horas,
acudió el director territorial del Ingesa, Fernando Pérez
Padilla, así como Jacobo Díaz Portillo, coordinador de
formación y Guillermo Isasti de la Unidad de Cardiología del
Hospital.
Tal y como se dio a conoce durante la inauguración del
curso, el mismo va dirigido a profesionales universitarios
de las Ciencias de la Salud que tengan contacto directo con
la electrocardiología y quieran afianzar y completar
conceptos sobre el electrocardiograma de superficie, ya que
durante los próximos tres días se abordarán clases teóricas
y sesiones con casos clínicos reales de la práctica diaria.
Este nuevo curso iniciado desde la Dirección Territorial del
Ingesa, ha levantado una gran espectación ya que han sido
más de medio centenar de profesionales los que finalmente se
han inscrito y durante los próximos tres días serán formados
en el área de la electrocardiografía.
Durante su intervención, el director territorial del Ingesa
destacaba el altísimo nivel de participación con el que
cuenta el curso así como que el encargado de impartir sea
Guillermo Isasti, del que valoró su profesionalidad y su
capacidad como docente.
Pérez Padilla consideró de vital importancia que uno de los
especialistas del Ingesa sea el encargado de impartir este
curso a otros profesionales y especialmente en un ámbito
“tan apasionante como es la electrocardiografía, sin olvidar
que se trata de una exploración complementaria”.
El director territorial del Ingesa se refirió a su
dedicatoria profesional, la emergencia, para dar a conocer
que durante toda su trayectoria ha asistido a numerosos
cursos de electrocardiografia e incluso ha llegado saber a
interpretar un electrocardiograma, “aunque nunca los llegué
a entender, sobre todo esa primera parte de
electrofisiología”.
Durante su intervención, Pérez Padilla no dejó pasar la
oportunidad para resaltar que con todos los avances
tecnológicos y científicos que se han producido, la
electrocardiografía, que lleva más de cien años entre los
facultativos, “es capaz de detectar tantísimas anomalías y
se pueda saber tanto del funcionamiento y de la fisiología
del paciente”.
Tras reconocer que todos estos cursos posteriormente
necesitan de una continua formación, Pérez Padilla aconsejó
a los presentes a aprovechar el mismo y “poder sacar
conclusiones y saber cual es el electrocardiograma normal,
saber identificar las anomalías en el trazado y a partir de
ahí, sin grandes ambiciones, ir aprendiendo cuales son los
diagnósticos”.
Finalmente, el director territorial del Ingesa se dirigió a
los presentes para aconsejarles que sigan la lectura de los
electrocardiogramas “paso a paso” ya que así “nos llevará
finalmente a conocer el diagnóstico del paciente.
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El electrocardiograma tiene una amplia gama de usos
El electrocardiograma es la
representación gráfica de la actividad eléctrica del
corazón, que se obtiene con un electrocardiógrafo en forma
de cinta continua. Es el instrumento principal de la
electrofisiología cardíaca y tiene una función relevante en
el cribado y diagnóstico de las enfermedades
cardiovasculares, alteraciones metabólicas y la
predisposición a una muerte súbita cardíaca. También es útil
para saber la duración del ciclo cardíaco. Un ECG es uno de
los procedimientos más rápidos y sencillos que se utilizan
para evaluar el corazón. Además, tiene una amplia gama de
usos: Determina si el corazón funciona normalmente o padece
algún tipo de anomalía (por ejemplo latidos extra o saltos,
arritmia cardiaca); Indica bloqueos coronarios arteriales
(durante o después de un ataque cardiaco); Se puede utilizar
para detectar alteraciones electrolíticas de potasio,
calcio, magnesio u otras; Permite la detección de
anormalidades conductivas (bloqueo auriculo-ventricular,
bloqueo de rama); Muestra la condición física de un paciente
durante un test de esfuerzo; Suministra información sobre
las condiciones físicas del corazón (por ejemplo:
hipertrofia ventricular izquierda)
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