Unas quinientas personas se dieron citar ayer en la
céntrica Plaza de la Iglesia de La Línea en una
concentración silenciosa en la que se pidió justicia para
Laura Gutiérrez, estudiante linense de Enfermería que fue
asesinada en Ceuta en diciembre de 2011. En el acto, que fue
organizado por compañeros de Laura, se desplegó una gran
pancarta, se encendieron velas y hubo una suelta de globos.
La plaza de la Iglesia de La Línea acogió ayer por la tarde
un emotivo acto que, organizado por amigos de Laura
Gutiérrez, sirvió para pedir justicia por la joven, que fue
asesinada en Ceuta hace dos años. La concentración, a la que
acudieron unas 500 personas, se celebró a tres días del
inicio del juicio contra su asesino confeso en la Ciudad
Autónoma.
En declaraciones a La Verdad, la hermana de Laura, Carmen,
explicó que la familia sólo está ya a la espera del juicio
“para que puedan exponerse todas las pruebas contra la
persona imputada y se demuestre su culpabilidad. Vamos a
entrar en la recta final”, puntualizó Carmen, que agregó que
parte de la familia estará representada a partir del lunes
en Ceuta.
A las siete en punto de la tarde y coincidiendo con el
sonido de las campanas del santuario de la Inmaculada
Concepción, muchos de los asistentes a la concentración
silenciosa encendieron velas rojas y blancas.
Acto seguido, amigos y miembros de la familia desplegaron
una pancarta de grandes dimensiones en la que podía leerse
Justicia para Laura. Algunos de los participantes en el acto
llevaban además lazos rojos.
Fueron minutos de silencio en los que algunos amigos de la
joven linense no pudieron reprimir las lágrimas. La
concentración finalizó con la suelta de globos blancos y un
tímido aplauso para no desvirtuar en demasía el carácter
silencioso del acto.
Mohamed A., asesino confeso de Laura Gutiérrez, será juzgado
en la Audiencia Provincial de Ceuta por un delito de
homicidio y otro de agresión sexual, aunque la defensa
particular tiene previsto solicitar que se le juzgue por
asesinato y pedir una condena mayor.
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