La comunidad agustiniana de nuestra ciudad quiso unirse
ayer para celebrar una de las fechas más importantes para
ella, el nacimiento de San Agustín. Para ello los padres
agustinos, junto al profesorado, alumnado y padres de
alumnos del centro se unieron en la jornada de ayer viernes
para oficiar una solemne misa con la que honrar a su patrón,
quien celebraba sus 1659 años.
Alrededor de las 13.10 horas, el patio del colegio San
Agustín congregó a los casi 750 alumnos que cursan sus
estudios en este centro, así como a sus docentes y a un gran
número de padres de alumnos que han querido unirse a esta
señalada festividad y celebrar el nacimiento de San Agustín
con una misa concelebrada oficiada por los padres agustinos,
Alvaro quienes destacaron los valores y los pilares de San
Agustín, mientras que el coro del colegio puso la nota
musical a la misa que estuvo presidida por una imagen del
Santo.
Una vez finalizada la misa, los más jóvenes recibieron unas
bolsitas de ‘chucherías’, algo que recibieron ilusionados,
mientras que la comunidad agustiniana y los docentes del
centro disfrutaron de un pequeño aperitivo para dar por
concluida la celebración.
Por último, durante la misa se honró la figura de San
Agustín, uno de los cuatro doctores mas reconocidos de la
Iglesia, llamado “Doctor de la Gracia”.
La actividad episcopal de San Agustín fue enorme y variada.
Predicó a todo tiempo y en muchos lugares, escribió
incansablemente, polemizó con aquellos que iban en contra de
la ortodoxia de la doctrina cristiana de aquel entonces,
presidió concilios, y resolvió los problemas más diversos
que le presentaban sus fieles. San Agustín murió en Hipona
el 28 de agosto de 430 durante el sitio al que los vándalos
de Genserico sometieron a la ciudad durante la invasión de
la provincia romana de África. Su cuerpo, en fecha incierta,
fue trasladado a Cerdeña y, hacia el 725, a Pavía, a la
basílica de San Pietro in Ciel d’Oro, donde reposa hoy.
Como para otros Padres de la Iglesia, para Agustín de Hipona
la ética social implica la condena de la injusticia de las
riquezas y el imperativo de la solidaridad con los
desfavorecidos.
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