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La policía marroquí ha detenido a ochenta inmigrantes,
supuestamente de origen subsahariano en el norte de
Marruecos durante los dos últimos días, cuando trataban de
embarcar en dos pateras hacia España. Los inmigrantes fueron
detenidos en varios puntos del litoral entre Tánger y
Castillejos en posesión de dos lanchas neumáticas y medios
de navegación, informó ayer la Wilaya (gobierno civil de
Tánger). La misma fuente añadió que 22 de estos inmigrantes
se entregaron voluntariamente a los servicios de seguridad.
Desde hace más de dos semanas, las autoridades marroquíes
llevan a cabo redadas policiales a diario a lo largo de toda
la costa del estrecho en lo que parece ser un
recrudecimiento de medidas contra la inmigración
clandestina. Grupos de inmigrantes, esencialmente
subsaharianos, esperan en las inmediaciones de Tánger el
momento propicio para alcanzar en pateras las costas de
España.
Otros tratan de acceder al territorio español por tierra,
saltando los muros fronterizos de Ceuta y Melilla, aunque
muchos de ellos terminan instalándose en el país magrebí.
Marruecos anunció el lunes pasado que en 2014 pondrá en
marcha una operación de regularización de emigrantes en
situación ilegal dentro del país, que calcula en una cifra
de entre 25.000 y 40.000 personas.
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