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El proyecto de Presupuestos de la
Ciudad Autónoma de Ceuta elaborado por el Ejecutivo del
Partido Popular recibió el pasado martes el aprobado de la
mayoría de los diputados en la Asamblea, tras cuatro horas
de debate político, en la primera sesión plenaria
establecida reglamentariamente. Un documento realista,
equilibrado y responsable con las circunstancias económicas
actuales, que marcará las actuaciones políticas del equipo
de Gobierno para el próximo ejercicio.
Un documento, que será nuevamente debatido, por primera vez
tras la modificación reglamentaria introducida a petición de
los grupos en la oposición, en una nueva sesión plenaria en
el mes de diciembre, tras haber estudiado las alegaciones
que podrán presentar formaciones políticas, colectivos de
diferente índole y ciudadanos en general. Un debate en el
que arreciarán nuevamente las críticas de los portavoces de
la oposición y los argumentos explicativos del portavoz del
Ejecutivo.
A pesar de todo, de las críticas e incluso de los insultos
provenientes del “califa” de Ceuta, no existe duda alguna
respecto a que en esta ocasión, por primera vez en esta
legislatura, el criterio utilizado por el actual responsable
del área en la confección de las cuentas públicas es el de
caja, es decir, el de los ingresos reales conseguidos
durante el pasado ejercicio y no sobre los derechos
reconocidos, circunstancia que ha generado en el pasado
tensiones de tesorería.
Tiempo habrá para analizar, valorar y compartir con ustedes
algunas reflexiones respecto a unas cuentas públicas que, un
año más, demuestran la coherencia de un Ejecutivo
responsable con las circunstancias actuales al mantener las
cuantías económicas destinadas a sufragar los servicios
públicos, las políticas sociales, el esfuerzo inversor y el
mantenimiento estratégico del empleo estructural
directamente dependiente de las cuentas públicas,
prioridades esenciales atendidas a pesar de la disminución
en el total de este documento fruto de las reducciones
significativas acometidas en materias consideradas como no
esenciales.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
