Un auto dictado por el Juzgado de Instrucción Número Dos
de los de Ceuta, ha sobreseído provisionalmente la acusación
que pesaba contra un guardia civil ceutí, que en 2010 fue
detenido por agentes de la Udyco en la ciudad onubense de
Isla Cristina como implicado en una operación de
narcotráfico. El joven caballa estuvo arrestado en prisión
durante nueve meses, idéntico tiempo que permaneció
suspendido de empleo y sueldo. Logró salir del centro
penitenciaria de Sevilla-2 en diciembre de 2010 bajo fianza
de sesenta mil euros. Ahora, el Juzgado le ha comunicado el
sobreseimiento de su acusación.
El Juzgado de Instrucción número Dos de los de Ceuta ha
emitido un auto en el que sobresee provisionalmente los
cargos que se mantenía contra un guardia civil ceutí al que
se le imputaban presuntos delitos de contra la Salud
Pública, en su modalidad agravada de notoria importancia y
extrema gravedad.
En el escrito presentado por la Fiscalía, en el que se
solicita el sobreseimiento, se explica que de las
diligencias practicas no existen pruebas suficientemente
acreditadas que permitan sostener una acusación fundada
contra éstos por el delito mencionado, de conformidad con el
artículo 641 1º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Pese al sobreseimiento provisional, en el auto se explica
que el proceso debe seguir para un total de quince
imputados, sobre los que el Fiscal, en su escrito, viene a
decir “que como consecuencia de las investigaciones llevadas
a cabo en las presentes diligencias previas se constata la
relación existente entre algunos imputados investigados,
quienes de común acuerdo y con el ánimo de enriquecerse
injustamente, han llevado a cabo todas las actividades
necesarias para la adquisición de hachís en Marruecos y su
introducción en España a través de la costa, siendo esta
actividad habitual, de forma que, una vez trasladada la
droga hasta nuestro país, era guardado en diversos lugares
para su distribución a terceros”.
Fruto de esa connivencia -prosigue el documento- ha
resultado la intervención de importantes cantidades de
sustancia que oscilan entre los 814 kilogramos, 557 y 1.334
en diversos puntos de España.
Se inicia la pesadilla
Pero la pesadilla de este ceutí comienza el 23 de marzo de
2013, cuando estando destinado en Isla Cristina es detenido
por agentes de la Udyco, acusándole de presuntos delitos
contra la salud pública, cohecho, asociación ilícita,
revelación de secreto, omisión del deber de perseguir,
prevaricación y falsedad documental.
Tras la puesta a disposición judicial, es arrestado bao
prisión condicional sin fianza comunicada.
El 10 de diciembre del mismo año, el guardia civil ceutí
abandona el centro penitenciario de Sevilla, donde estaba
ingresado, bajo fianza de 60.000 euros, cantidad que logró
reunir gracias a la ayuda de su familiares. El ceutí había
estado nueve meses privado de libertad, y, además,
suspendido de empleo y sueldo.
Tras la salida, este joven caballa solicita su
reincorporación a su puesto de trabajo como agente de la
Guardia Civil, hecho que se produce el 28 de diciembre de
2011.
Según la información obtenida por este diario, el guadia
civil de Ceuta estuvo durante una semana 23 horas en la
celda y 1 en el patio, al que salía solo.
Luego fue trasladado hasta la prisión de Sevilla-2, en la
que existen módulos destinados a funcionarios.
En la actualidad, el guardia civil lleva una vida normal
después de la pesadilla vivida durante todo este tiempo y se
encuentra destinado en un acuartelamiento de Irún.
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